ASESOR FRACASADO

Sabedores de sus contundentes fracasos, ambos personajes, han intensificado su presencia mediática. Suponen, al estilo Goebeliano, que repetir una mentira mil veces, la convertirá algún día en verdad…

Gran parte de la culpa del estrepitoso fracaso que ha tenido la fallida Administración de Layda Elena Sansores San Román, le corresponde indudablemente a su sobrino Gerardo Sánchez Sansores, alias “Seso Loco”.

Junto con Marcela Muñoz Martínez, se han encargado de hundir al nefasto y perverso Gobierno de Sansores San Román. Cada quien desde su ámbito de influencia, han propiciado que este sea uno de los peores gobiernos de toda la historia de Campeche.

No esperamos que estén conscientes de eso y mucho menos que acepten sus culpas. Por el contrario, desde su propia perspectiva de autocomplacencias, se consideran exitosos y responsables de que, según ellos, todo marche a la perfección.

La realidad los contradice lamentablemente para todos. Del tema de la seguridad correspondiente a Marcela Muñoz, ya sabemos cuál es la percepción ciudadana. Pese a que envió a su hijo Arturito a la Fiscalía a maquillar las cifras a fin de evitar que siguiera registrándose alta incidencia delictiva, el problema ha empeorado.

Del lado de Seso Loco, las cosas tampoco marchan bien. Va de fracaso en fracaso. Le encargaron la elección en el Municipio de Campeche para hacer alcaldesa a Jamile Moguel, pero les dieron una tunda electoral de la que aún no se reponen ambos. Se ofreció a resolver la crisis empresarial por la deuda de Pemex con sus proveedores, pero ya vimos que el problema empeoró.

Se atribuye la llegada de la empresa Cruz Azul a Campeche, pero después de un año sólo nos hemos quedado en anuncios, y ahora se quiere ostentar como el promotor de que se declare a Seybaplaya como un “polo de desarrollo del bienestar”, y no dudamos que su tía se crea ese cuento. Ya sabemos que ella se traga lo que le cuenta su sobrino predilecto.

Sabedores de sus contundentes fracasos, ambos personajes, Marcela y Seso Loco, han intensificado su presencia mediática. Suponen, al estilo Goebeliano, que repetir una mentira mil veces, la convertirá algún día en verdad, y a ellos les urge que los ciudadanos creamos que son personas capaces, inteligentes y extraordinarias, cuando que la realidad los ubica en la plenitud de la mediocridad y la ineptitud.

Lo peor sería que ambos tuvieran el don de perpetuarse en sus cargos. Padecerlos seis años más sería catastrófico para Campeche y los campechanos. Pero si andan en campaña es porque ya se están preparando para un salto transexenal de nefastas y terribles consecuencias.