NEGLIGENCIA SIN LÍMITES
Se entiende la declaración de la mandataria campechana en razón de la apatía, menosprecio e indiferencia con que ha tratado a los más de 50 mil habitantes de las comunidades ubicadas en esa franja en disputa.
Una vez más, la gobernadora Layda Sansores intenta hacernos creer que con una simple declaración suya, los problemas existentes desaparecen. O que los astros (o la magia, como ella repite a cada rato) se alinean a su favor por lo que el conflicto desaparece.
Pero no. La realidad la desmiente todos los días.
Es el caso del conflicto de límites con Quintana roo y Yucatán, en donde los “roenses”, como acostumbraba llamarlos un prestigiado jurista campechanos que los enfrentó y los venció hace alrededor de 12 años, le “madrugaron” al entonces consejero jurídico, Juan Pedro Alcudia Vásquez, hoy presidente de Tribunal Superior de Justicia del Estado, y reactivaron la controversia constitucional, mientras que él y su jefa se dedicaban a perseguir a opositores y periodistas.
No. El asunto no está en stand by, como declaró falsamente la gobernadora de Campeche, pues fueron los del Estado caribeño quienes desenterraron el hacha de guerra y reactivaron el litigio para “recuperar” lo que consideran que es parte de su territorio.
Ya le han explicado a la gobernadora Sansores que un conflicto de límites que lleva décadas irresuelto, no se dirime con supuestos “acuerdos” entre los gobernadores. Tal declaración solo nos confirma que lo que no tiene límites es su negligencia y la incapacidad de sus asesores, que están a punto de pasar a la historia como los que permitieron que nos despojaran de seis mil kilómetros cuadrados de territorio.
Se entiende la declaración de la mandataria campechana en razón de la apatía, menosprecio e indiferencia con que ha tratado a los más de 50 mil habitantes de las comunidades ubicadas en esa franja en disputa. En cuatro años de su Gobierno jamás los ha ido a visitar, no los ha considerado en sus presupuestos de egresos, las obras públicas son nulas en esa zona y no se diga de los servicios, los cuales reciben precisamente de los gobiernos municipales de Quintana Roo.
Instituciones académicas que se han adentrado en el estudio de este tema, han levantado sondeos en que los pobladores se declaran a favor de anexarse a Quintana Roo, porque, señalan, son ellos los que les han proporcionado los apoyos que necesitan.
¿Y el Gobierno de Layda? Dormido en sus laureles. Ocupado en la satisfacción de sus venganzas personales, y en meter a la cárcel a sus adversarios políticos, desperdiciando recursos humanos y financieros, disponibles en su Consejería Jurídica, para presentar una defensa sólida del territorio de que se nos pretende despojar.
Nadie desea que se cometa esa gran afectación territorial a Campeche. Pero hay que admitir que el Gobierno de la señora Sansores está haciendo –o dejando de hacer—lo que se requiere para perder esa histórica controversia. Al tiempo.

