EL CAMPO MEXICANO AGONIZA ENTRE EL OLVIDO Y LA INDIFERENCIA “SU PROTESTA ES CONTRA UN SISTEMA QUE LOS HA ORILLADO AL BORDE DEL COLAPSO: IRISVALGG.
Por medio de un video en sus redes sociales, la usuaria Irisvalgg expuso la impotencia, el abandono y la invisibilidad que sienten a diario los productores de maíz, quienes a pesar de producir lo que consume el país cada vez les pagan menos, desde la perspectiva de quienes quedaron atrapados 30 horas por los bloqueos carreteros, y pidió resistir con los inconformes las arbitrariedades de un sistema que los olvida.
Narra: “Al principio se sabía que era un bloqueo de agricultores, pero nadie imaginó lo que vendría, pues se pensó que sería de unas cuantas horas de espera para continuar el viaje, pero en la noche autos y camiones formaban una fila infinita, era una procesión inmóvil en medio de la nada. Al siguiente día seguíamos en el mismo lugar, pero se acababan los víveres, el agua escaseaba, yo apenas tenía media botella y la dosificaba a tragos pequeños temiendo la deshidratación. Nadie nos rescataría, y nos alivió gente a bordo de motocicletas que llegó a repartir agua y frutas. Fue como revivir, y entendimos lo que es la bondad en tiempos difíciles, pero algunos caminamos varios kilómetros para llegar al poblado más cercano en busca de comida y líquido vital, pese a que la zona no es segura y a que el camino bajo el sol parecía interminable”.
En medio de la nada -continua-, el dinero no sirve, ni las tarjetas, ni tus influencias, y ninguna autoridad llegó, y tal vez el mensaje de los agricultores era que sintiéramos aunque sea por unas horas lo que ellos viven cada día: la impotencia, el abandono y la invisibilidad, es su lucha contra un sistema que los ha orillado al borde del colapso, pues a pesar de producir el maíz que consume el país, cada vez les pagan menos, compiten contra importaciones de maíz transgénico y políticas que los marginan.
El campo mexicano atraviesa una de las peores crisis de su historia y su grito de auxilio se escuchó en la carretera, por eso antes de quejarse del bloqueo hay que entender su magnitud, porque si ellos paran el país se detiene, y lo vivimos 30 horas atrapados sin rumbo, ni control y aún así lo que queda no es el enojo, sino la consciencia, y nosotros tenemos que resistir con los productores las arbitrariedades de un sistema que los olvida, finaliza.

