REPORTAJE: HOTEL MILITAR PONE EN RIESGO LA SELVA DE CALAKMUL Y A LOS JAGUARES
La construcción del Hotel Militar como parte del megaproyecto del Tren Maya en la Reserva de la Biosfera de Calakmul, en el Estado de Campeche, redujo en un 34% la actividad de la fauna, pues al menos la presencia del jaguar disminuyó en 88 porcentual en los cuerpos de agua que frecuentaba, por lo cual el Patrimonio Mixto de la Humanidad reconocido por la Unesco, hoy está en riesgo.
El complejo hotelero es un resort de lujo que cuenta con 144 habitaciones, un estacionamiento con capacidad para 212 vehículos y dos piscinas, en una región de México donde el agua es escasa. El complejo turístico ocupa 2.96 hectáreas dentro de la reserva.
Para el monitoreo ambiental, en un rango de entre 1 y 20 kilómetros de distancia de la construcción del Hotel Militar fueron colocadas cámaras trampa para analizar la actividad de la fauna, y se compararon los registros de los años 2021 y 2022, antes del inicio de la construcción del Hotel Militar en Calakmul con los datos de 2023 y 2024.
A partir de 2023, cuando inició la construcción del Hotel Militar en la Reserva de la Biosfera de Calakmul, disminuyó en un 34 por ciento la actividad general de los animales que habitan esa parte de la selva maya. Fueron monitoreadas 14 especies de aves y mamíferos mediante modelos de cámaras trampa, siendo el jaguar, especie representativa de la Península de Yucatán, al que se le observó ocho veces menos acudiendo a los cuerpos de agua que solía visitar.
En la evaluación del impacto de la infraestructura turística sobre la actividad de la fauna en 17 cuerpos de agua de la reserva, realizada por la bióloga Viviana Esmeralda Chan Quiñones y el biólogo Carlos Mauricio Delgado Martínez, se detectó que durante la construcción las mayores disminuciones en la actividad de fauna se registraron en los mamíferos.
El jaguar presentó la reducción más drástica, con un 88% menos en la tasa de detección, seguido por el pecarí de labios blancos, con una disminución del 77%, el venado cola blanca con 73% menos registros, el sereque con una disminución del 70%, y el tejón, con 65% menos registros.
Entre las aves, el pavo ocelado mostró una disminución del 54% durante la construcción. El puma y el tapir aumentaron su presencia, pero esto podría relacionarse con la ausencia del depredador más grande de la región: el jaguar.

