MILAGROS Y PROTECCIÓN DE NAVEGANTES CONVIRTIERON AL CRISTO NEGRO EN SÍMBOLO DE DEVOCIÓN E IDENTIDAD, POR ENCIMA DE SAN ROMÁN MÁRTIR, SEÑALAN
Durante el Encuentro de Historiadores, la investigadora Adriana Rocher Salas expuso que con el paso de los siglos, el Cristo Negro de San Román terminó por desplazar al verdadero santo patrono del barrio: San Román Mártir, para convertirse en el símbolo central de devoción e identidad campechana.
Explicó que el cambio se dio porque la imagen del Cristo conectó profundamente con el pueblo y su entorno marítimo.
“El Cristo de San Román representó mejor lo que los campechanos eran y esperaban ser”, señaló, al destacar que su culto se fortaleció desde el siglo XVII, cuando comenzaron a atribuirse milagros relacionados con el mar y la protección de los navegantes.
El antiguo patrono, San Román Mártir, fue un soldado romano del siglo III a quien pidieron ayuda espiritual ante una plaga de langosta pero quedó relegado a un costado del altar, mientras el Cristo tomó su lugar en el centro del templo.
“El proceso para despatronizar una iglesia es complejo, pero en los hechos, el pueblo eligió al Cristo como su intercesor”, explicó la historiadora, y resaltó que incluso San Francisco de Asís tuvo menos popularidad que el Señor de San Román.
Rocher Salas recordó que esta devoción, nacida de la fe popular, no sólo transformó la religiosidad local, sino también la identidad cultural de Campeche, convirtiendo al Cristo de San Román en un símbolo de unidad y resistencia frente al tiempo.