EN REDES: FUNCIONARIO Y PRIMO DE LA ALCALDESA TENABEÑA MARIELA SÁNCHEZ HABRÍA VENDIDO CAMIÓN Y MAQUINARIA PÚBLICA SIN REPORTAR INGRESOS, DENUNCIAN
El director de Servicios Municipales, Jorge May Che, que también es primo de la alcaldesa morenista de Tenabo, Mariela Sánchez Espinoza, habría vendido en mayo un camión recolector de basura del Gobierno del Estado y un módulo de maquinaria, sin permiso oficial y mucho menos reportar los recursos a Tesorería, de acuerdo con una publicación del medio Conexión Campechana.
El texto señala: “En un acto que ha encendido las alarmas sobre corrupción y tráfico de influencias en el Ayuntamiento de Tenabo, Jorge May Che —director de Servicios Públicos y primo de la alcaldesa Mariela Sánchez Espinoza— habría concretado en mayo la venta de un camión recolector de basura propiedad del Gobierno del Estado, así como un módulo de maquinaria municipal, sin autorización oficial y sin que los ingresos fueran reportados a la Tesorería”.
La operación, continúa, se habría realizado sin autorización oficial ni registro público, y lo más grave es que los recursos obtenidos por dicha venta nunca fueron reportados a la Tesorería municipal, según confirmaron fuentes cercanas a la Administración.
El parentesco directo entre May Che y la alcaldesa tenabeña ha encendido cuestionamientos sobre posible nepotismo, conflicto de interés y uso patrimonialista de los recursos públicos. La falta de transparencia en torno a la transacción refuerza las sospechas de irregularidades administrativas, subraya
Y agrega: “Cabe destacar que Jorge May Che ocupó el cargo de subdirector durante la Administración anterior, encabezada por la también morenista Karla Uc Tuz. Dicha gestión dejó un adeudo de 8 millones 595 mil 972.81 pesos, cifra revelada por la propia alcaldesa Sánchez Espinoza, correspondiente a pasivos no cubiertos durante el ejercicio fiscal 2024”.
Este antecedente cobra relevancia, ya que May Che tendría conocimiento pleno del inventario de bienes municipales y estatales en posesión del Ayuntamiento, lo que plantea dudas sobre el manejo discrecional de activos públicos. El silencio institucional no borra el rastro patrimonial. ¿Habrá consecuencias? Hasta ahí la publicación.