Opinión

EL ÚLTIMO CLAVO

Con esa decisión podrían resultar afectadas hasta en 40% las economías de los estados petroleros como Campeche, Tabasco y Veracruz; más empresas van a cerrar, más empleos se van a perder…

Ciudad del Carmen está viviendo los momentos de mayor incertidumbre de toda su historia. Ni en aquellos años cuando esperaban los cruentos ataques de piratas o cuando un peligroso huracán se acercaba a sus costas, se había vivido en un clima de tanto terror por el futuro posiblemente catastrófico que se avecina a esa hermosa y pródiga región.

La arbitraria determinación del Consejo de Administración de Pemex de no saldar los pagos vencidos, que según algunos analistas asciende a unos 430 mil millones de pesos, de los cuales al menos 150 mil corresponden a proveedores de la paraestatal asentados en la isla, va condenar a los isleños a una severa crisis, quizá la peor de toda su historia.

Aparte del monto adeudado, que equivale al presupuesto estatal gubernamental de un sexenio, va lesionar a los carmelitas la migración de empresas petroleras a otras regiones del país y del mundo; el cierre de empresas y negocios –hoteles, restaurantes, comercios—y con ello el desempleo, que hasta el momento ha afectado a 14 mil personas, tendrá un alarmante repunte.

Según Pemex, sus pasivos “comprometen la viabilidad” de la empresa petrolera, por lo cual su Plan Estratégico 2025-2035, presentado por el Gobierno de Claudia Sheinbaum, sólo contempla el pago a proveedores por proyectos nuevos que se generen, dejando fuera los adeudos anteriores.

El analista energético Ramsés Pech advierte que con esa decisión “podrían resultar afectadas hasta en 40% las economías de los estados petroleros como Campeche, Tabasco y Veracruz; estamos hablando de más empresas que van a cerrar, de más empleos que se van a perder”, señaló.

El analista financiero Mario Di Costanzo, escribió en sus redes sociales: “¡Pemex no pagará 430 mil millones que le debe a sus proveedores! “Debo no niego; pago no tengo”.

La que no ha dicho nada es la presidenta Claudia Sheinbaum, quien se comprometió que, a más tardar en agosto, quedarían saldados los adeudos de los proveedores campechanos de Pemex. Todo apunta a que la mandataria se va anotar una más de sus mentiras.

De Layda no podemos esperar palabra alguna al respecto. Recordemos que para ella, desde marzo “se habían saldo todas las deudas”.

Tal vez ya es hora de que hablen los campechanos. Que hagan oír su voz, y que este grito cimbre las estructuras de este Gobierno que nada más “no le da la gana” (diría Layda) resolver estos problemas que afectan a miles de familias carmelitas y que a lo largo de la historia nos ha demostrado un insultante desdén que no tenemos por qué seguir soportando.

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