POR FALTA DE INSUMOS, USAN UNA BOTELLA DE PLÁSTICO PARA ATENDER A BEBÉ EN HOSPITAL DE TABASCO
La precariedad en el sistema de salud público quedó nuevamente expuesta en el Hospital General de Macuspana, Tabasco, donde personal médico utilizó una botella de plástico como casco cefálico para atender a un recién nacido por la falta de insumos médicos.
La imagen del bebé con la botella cortada a la mitad colocada en la cabeza, mientras permanecía en una camilla del área de neonatología, fue difundida en redes sociales y generó una fuerte ola de críticas.
Tras confirmar el incidente, el director del IMSS-Bienestar en Tabasco, Adalberto Pérez Lanz, reveló que tanto el director, como el administrador del Hospital fueron suspendidos, en tanto concluye la investigación por lo ocurrido.
Según explicó, el menor —hijo de una pareja originaria de Tila, Chiapas— presentaba meconio al momento del parto, lo que complicó su estado de salud y requería un casco cefálico para facilitar su respiración. Sin el equipo médico adecuado, el personal optó por usar lo que tenían a la mano.
“Actuaron para salvarle la vida. Usaron lo que tenían. El casco improvisado permitía una oxigenación del 60 por ciento, lo necesario para estabilizarlo”, declaró el funcionario, quien aseguró que ni el pediatra ni la enfermera serán sancionados.
Pese a que el menor ya fue dado de alta y está en seguimiento en su estado de origen, el episodio pone el dedo en la llaga: no es un caso aislado. Son al menos seis años de denuncias sobre la precariedad en hospitales de la región, muchas veces ignoradas.
¿Y el sistema de salud prometido “como en Dinamarca”? La imagen del bebé con una botella en la cabeza habla más fuerte que cualquier discurso.