Opinión

MIGAJAS DE PAN

El objetivo es anular al PAN como partido opositor, evitar a toda costa la posibilidad que se alíen con Movimiento Ciudadano, y con ello reducir las posibilidades de que la oposición pueda darles un susto en Campeche…

Finalmente prosperó la pretensión gubernamental de abortar la designación de Nelly Márquez Zapata en la dirigencia estatal del PAN, y ahora el futuro de ese instituto político en la entidad queda en manos de los tribunales federales y de los propios militantes que tendrán que dar un golpe de autoridad para extirpar de sus filas cualquier contaminación de tintes guindas.

Extrañó a muchos la decisión del Comité Ejecutivo Nacional del PAN de mantener como dirigentes estatales a Rosario Cruz y a Jhosué Rodríguez Golib. Es difícil de creer que no estén enterados del entreguismo de ambos dirigentes estatales (y también diputados locales) a las causas de Morena.

Así lo han estado desde tiempos de Pedro Cámara como diputado y dirigente estatal. Por eso extraña que no hayan metido la mano para sembrar congruencia entre lo que pelean a nivel nacional, y lo que defienden con su silencio en el Estado de Campeche. No hay que olvidar que los legisladores federales panistas, son los más férreos críticos (más que los del PRI) del régimen morenista.

¿Por qué en Campeche agachan la cabeza y avalan la arbitraria decisión del tribunal local de reincorporar a Rosario y a Jhosué como dirigentes del partido? ¿Acaso no es atribución del Comité Nacional decidir cómo resuelven sus problemas internos y designar a una delegación nacional para estar al frente de las siglas en tanto se supera la crisis?

Por lo pronto podemos asumir las mismas conclusiones respecto al entreguismo de los dos diputados panistas a los intereses de Morena y del Gobierno del Estado. El objetivo es anular al PAN como partido opositor, evitar a toda costa la posibilidad que se alíen con Movimiento Ciudadano (si lo hacen con el PRI no pasa, como ya hemos podido comprobar), y con ello reducir las posibilidades de que la oposición pueda darles un susto en Campeche.

Es cierto, el PAN ya no representa esa fuerza que tuvo hasta hace unos años, cuando le disputó a Jorge Carlos Hurtado Valdez la gubernatura, y cuando tuvo una de sus bancadas más fuertes en la historia de las legislaturas.

No exageramos al afirmar que de ese PAN solo quedan migajas, residuos nostálgicos de lo que fueron con Vicente Fox y Felipe Calderón en la Presidencia de la República. En intenciones del voto solo representan entre el 4 y el 5 por ciento del electorado, pero esa cifra necesitó Moci en 2021 para ganar la elección, y actualmente hay muchos avances en las pláticas para ir coaligados.

Claro, solo en caso de que no se entrometa otra vez el Gobierno del Estado y manipule las elecciones internas en el PAN para que queden en la dirigencia alfiles a modo, a quienes no les importe perder el registro estatal, siempre que ellos salgan con las maletas llenas y le permitan a Morena perpetuarse en el poder.

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