EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 21 DE JULIO DE 2025
SEMABICCE, 4 AÑOS PARASITANDO.
No hay, en cuatro años, un solo avance que puedan presumir Layda Sansores y su Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía para hacer de Campeche un estado verde, que aporte su granito de arena a revertir el calentamiento global. Por el contrario, van en reversa.
No emitieron condena alguna contra la masiva y criminal deforestación realizada para construir el Tren Maya, sus hoteles y estaciones. Tampoco dicen nada de la contaminación que generan sus vagones, pues funcionan con gasolina. Nada han comunicado de la deforestación que se lleva a cabo para instalar el ducto Cuxtal 2. Jamás recriminaron a Pemex por sus constantes derrames en sus cada vez mas inoperantes plataformas. Menos aún condenaron el uso de los pesticidas que acabaron con millones de abejas en Hopelchén.
¿Para qué sirve entonces la SEMABICCE? Ha sido sorda, ciega y muda ante las enormes afectaciones que enumeramos, y ha sido incapaz de atraer inversiones que generen energía verde. ¿Seguirá parasitando de esta manera hasta el 2027? Layda Sansores debería informarlo en su próximo informe.
CENSURA, REGRESIÓN DEMOCRÁTICA.
En sus Rozones, editorialistas de La Razón de México critican la “censura explícita en Campeche”, al enterarse de las aberrantes y anticonstitucionales medidas que la jueza Ana Maribel de Atocha Huitz May dictó a Tribuna y al periodista Jorge Luis González Valdez. Leamos.
“La censura explícita se impuso en Campeche, derivada de una denuncia penal presentada por la gobernadora Layda Sansores. La resolución de la jueza Ana Maribel de Atocha Huitz no deja lugar a la interpretación. Un interventor nombrado por el Tribunal Superior de Justicia debe revisar los contenidos del diario Tribuna referentes a la mandataria, para autorizar o no su publicación. También debe acompañar al exdirector del medio, Jorge Luis González Valdez, cuando acuda a programas o conceda entrevistas, para supervisar sus declaraciones. Periodistas veteranos sólo recuerdan algo similar en los años 60, durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, cuando sensores de gobernación acudían a las redacciones de los periódicos, para revisar lo que se publicaría al día siguiente. Hay ya incluso morenistas que claman porque alguien le ponga un freno a los excesos de Layda, pues su autoritarismo extremo afecta la imagen del guinda a nivel nacional. Veremos.”
La aberrante sentencia de Huitz May atenta contra la libertad de expresión, sin la cual tampoco habrá democracia. Estamos experimentando una regresión a ese criminal presidencialismo priísta, del cual salieron varios morenistas como Layda Sansores.