CONTRADEMANDAS
La mandataria estatal no desaprovecha ninguna oportunidad para lanzarse contra la Comuna mocista, y utiliza a sus arietes para mantenerla en jaque y desprestigiarla cada vez que puede…
El 23 de enero de 2023, la alcaldesa de Campeche, Biby Rabelo de la Torre desistió de una demanda por violencia política en razón de género contra la gobernadora Layda Sansores San Román que había promovido ante las autoridades electorales.
En su origen, la denuncia acusó que las expresiones de la mandataria “tienen como objeto difamar, calumniar, injuriar y descalificarla en el ejercicio de sus funciones políticas, con base en estereotipos de género y cuyo resultado menoscaba su imagen pública”.
Como prueba, la alcaldesa expuso capturas de pantalla de las publicaciones relacionadas con notas tituladas: “Acusa Layda a Biby de proteger a su amante” y de otra que señala: “Alcaldesa defiende a novio o amante, afirma Sansores San Román”.
Nunca se informó públicamente las razones del desisistimiento. Los bien pensados creímos que se trataba del inicio de una nueva relación política entre ambas, en que prevaleciera el respeto y el trabajo en equipo.
Pero nada mejoró. El acoso de la gobernadora contra la Administración de Rabelo de la Torre no cesó ni en su primera etapa ni en la actual luego de que fue reelecta. Por el contrario, la mandataria estatal no desaprovecha ninguna oportunidad para lanzarse contra la Comuna mocista, y utiliza a sus arietes –páginas matraqueras y el dirigente estatal de Morena, Erik Reye León, por citar dos casos—para mantenerla en jaque y desprestigiarla cada vez que puede.
Hace una semana, a propósito del reinicio de las hostilidades de las páginas digitales al servicio del Gobierno del Estado, y de los insultos de Reyes León, la alcaldesa subió a sus redes sociales un video donde mostraba unos legajos que prueban las campañas de violencia política y mediática en su contra. No se ha confirmado hasta ahora, si procedió a demandar o sigue nutriendo los expedientes.
Lo cierto es que la guerra sucia en su contra no acaba. Ni va cesar en tanto la sigan considerando un peligro electoral. El acoso contra sus colaboradores también se ha acrecentado, y toda la andanada oficialista que se ha lanzado contra la presidenta del DIF Municipal, Martha Camacho, prueba que fue una equivocación aquél desistimiento de enero de 2023.
Es claro que las autoridades judiciales y/o electorales no le van a dar el mismo trato a sus denuncias, que las que reciben los expedientes promovidos por Sansores, pero el recurso es válido como estrategia para tratar de evitar tanta violencia mediática en su contra y para poner en la balanza real la imparcialidad de que carecen los juzgadores y los magistrados electorales.
Contra TRIBUNA y el periodista Jorge González Valdez se han ensañado hasta el cansancio acusando actos de misoginia. Pero cuando ella –la gobernadora—y los suyos realmente lo cometen, optan por victimizarse y acusar represión contra la libertad de expresión. Malos y llorones es lo que son y alguien debería darles una buena lección.