Opinión

¡AQUÍ Y AHORA! | FÁBULAS DE ESTOPA; PARA EL H. ONCOLOGÍA Y SU TRIBU

Por: Manuel R. Gantús.

Terminó el informe de la Tatich y no se dijo nada al respecto del Hospital de Oncología.

En esa selva gobernada por los Aluxes y los Sapitos quienes mantenían el orden y la justicia.

En general, fuera de las sequías e inundaciones, ese mundo se mantenía unido y protegido, la solidaridad era el común denominador que los animaba en el transcurrir de la vida en ese, casi paraíso, de Xcampeu.

Y como todo en la vida, aún en la selvática, había malos ratos, algo de pobreza, riqueza, enfermedades, algo de delitos como los perpetrados por los topos, ratas, buitres y demás alimañas que mal viven fregando a los otros de ese paradisiaco mundo.

Algunos gobernantes, mínimos, se preocuparon por la salud animal y se logró avances en tecnología costosa, más que nada, pues como se podrán imaginar, aun siendo animales, adaptar los aparatos a tan diversa fauna, no era tan sencillo, no sólo por el costo in situ, sino también por las modificaciones técnicas según fuera el animal que se tratara. Por ejemplo, no era lo mismo hacerle una tomografía a un águila calva que a un venado o que a un huech de Guadalupe; no resultaba igual practicar un examen de sangre a un horrible y negro cahuiz, que a un precioso gorrión pecho amarillo o que a un petirrojo, etc.

Y las vacunas… siempre en primeros lugares de aplicación para la prevención de esos animalitos que habitaban esa selva.

Se progresó tanto en ese rubro que fuimos la primera selva en aplicar la vacuna contra el virus del papiloma humano, casi a la par de la selva gringa, y todo porque el gober en esos tiempos, entendió la importancia de esa decisión para nuestras gallinas del patio y no tuvieran que padecer el cáncer del cuello de su matricita y así también a los otros animalitos a los que les gusta comerse esos uteritos, continuaran disfrutándolos…

Y hay una Anécdota que nos demuestra cómo hay animales tan brutos y egoístas dentro de esas razas, que llegaron a gobernantes.

El Tatich cuando el affaire de la relatada vacuna se implementó en esta selvita, fue J. C. H. V (Jorge Carlos Hurtado Valdez) y su fiel escudero el doctor A. A. O. (Álvaro Arceo Ortiz).

Pues bien, el día en que se aplicó la primera dosis de tal biológico, no sólo no fueron invitados el citado JCHV y AAO, sino que ni siquiera se les nombró como los causantes de lo logrado. Y si, adivinó usted, pequeña lombriz de tierra, ese gober fue aquel que se tocaba la bolsa derecha de la camisa al saludar y que sudaba mucho, el mismo gober que desapareció todo el hospital Álvaro Vidal para así tener menos camas disponibles. ¡Pero sí lo convirtió en oficinas!

Y con los años se logró el cambio en esa selva y obtuvo la jefatura una grácil pantera y el consejo de Aluxes y Sapitos la nombró la Tatich. Inmediatamente los reinos de Bobolá y Castamay la aceptaron.

Una de sus primeras acciones fue que el H. ONCOLOGÍA tuviera los medicamentos necesarios. Medida justa y necesaria, aplaudida por todos, menos uno que otro buey…

Y prometió completar ese excelente nosocomio, construyendo el área de Cirugía y hospitalización tan necesario para completar el ya muy eficaz funcionamiento de ese hospital y todo su personal con su mística de servicio y buen trato.

Pero algo pasó… O no pasó…
Después de dos años, más o menos, la promesa no se ha cumplido… La Tatich tendrá sus razones… y se comenta que solo falta un trámite burocrático, o qué sé yo, pero hasta ahora, como el chinito, nadie sabe nada.

Mientras tanto esa selva tan buena, con la excepción de algunas hienas, algunas chachalacas y uno que otro mandril de nalgas rojas, están muy preocupados porque hasta ahora han podido completar los gastos de los tratamientos sin interrumpirlos…Y. me consta, dijo una vieja zorra, que ni ella, tan vieja y zorra, podría explicar como lo han hecho…

En fin, pero la esperanza que brilla en esos animalitos, los Aluxitos y los Sapitos, agregan que la Tatich cumplirá lo que prometió.

Por lo pronto, aprovechando las lluvias, los baches y los charcos, los sapitos acompañados con su Abusapito (de abu, guía, y sapito, sapito) han implementado un plantón, frente a Oncología, para entretenerlos croando y bailando el día entero…

Los Aluxes también los acompañan en su esperanza.

Colofón
Si usted como buen chismoso quiere comprobar los cantos y los croares, se le pide estar lo más en silencio posible, estacionado, con sólo los cuartos prendidos.
Muchas gracias.

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