Opinión

¡POBRES POBRES!

Hay 402 mil 800 campechanos en algún nivel de pobreza, lo que equivale al 42.5 por ciento de la población, una cifra bastante alta, pues rebasa por mucho el promedio nacional que es del 34.9 por ciento…

Las cifras divulgadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el pasado miércoles, son la prueba más contundente del fracaso rotundo del Gobierno de la señora Layda Sansores, quien prometió en campaña, y después acuñó la frase como su slogan sexenal de que “primero los pobres, y para los pobres lo mejor”.

A lo largo de los últimos cuatro años, esta Administración Sansorista no ha implementado ningún solo programa social que nos haga creer que, efectivamente, el combate a la pobreza, es una de sus prioridades. Hay total opacidad en los fondos discrecionales que maneja la Oficina de la Gobernadora para esos rubros, y a pesar de que el presupuesto estatal se ha incrementado año con año, al grado que se han manejado más 100 mil millones de pesos, también ha aumentado el número de gente pobre.

Solo para que a la gobernadora Layda Sansores no se le olvide, debemos mencionarle los datos más recientes del Inegi: El 36.7 por ciento de la población campechana vive en situación de pobreza, lo que equivale a 347 mil 500 mil personas, superando el promedio nacional de 29.6 por ciento.

Está en pobreza extrema el 5.8 por ciento de los habitantes, por lo que 55 mil 300 mil personas enfrenta condiciones aún más críticas, cifra superior al 5.3 por ciento registrado a nivel nacional.

Sumando ambas cifras tenemos que 402 mil 800 campechanos se encuentran en algún nivel de pobreza, lo que equivale al 42.5 por ciento de la población, una cifra bastante alta, pues rebasa por mucho el promedio nacional que es del 34.9 por ciento.

Hace apenas unos días, y con el afán de justificar el ostentoso viaje de la gobernadora a Holanda, su ineficiente vocero, Walther Patrón argumentó que lo hizo en respeto al “derecho humano básico” de visitar a su familia y pasar su día de cumpleaños con ellos.

Ignorante por antonomasia, Walther Patrón, a lo mejor no sepan que los derechos humanos básicos son tener comida y agua, acceso a servicios de salud, a educación y a una vivienda digna, entre otros requerimientos indispensables para la sobrevivencia humana. Viajar en aviones de lujo y en áreas exclusivas para fifís, no es para nada, un “derecho humano básico”.

Hay más de 400 mil campechanos en condiciones de pobreza. Más de 60 mil no tienen nada para comer hoy. Carecen de acceso a salud, medicinas y casi todos no tienen agua potable en sus casas.

¿Qué ha hecho el Gobierno de Layda Sansores por ellos? Absolutamente nada. O sí, burlarse, menospreciarlos, estigmatizarlos, usarlos como bandera política y como frases rimbombantes en sus discursos demagógicos, pero en los hechos, en la vida real, siguen muriéndose de hambre. Literal. ¡Pobrecitos nuestros pobres!

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