LAYDA SANSORES, GOBERNADORA VALEMADRISTA
Guillermo del Jesús Padilla Sierra ✍️
Layda Sansores, gobernadora de Campeche, se ha caracterizado por su frivolidad, desdén al pueblo e incapacidad como gestora de recursos públicos y privados que sirvan para despertar a la entidad del letargo ancestral en que se encuentra sumida atávicamente.
Contribuyó para que Pemex no se instalara en Carmen al grado de pedirle al expresidente Andrés Manuel López Obrador que ya no cumpliera su promesa de trasladar las oficinas a la isla, y hoy, el puerto de Paraíso, Tabasco, se ha convertido en el principal núcleo económico petrolero del país; Villahermosa, ni qué decirlo.
Ante las inclemencias del tiempo por la llegada del huracán Milton , categoría 5, la gobernadora Sansores no se encuentra en la entidad y las reuniones que ha sostenido con su gabinete para coordinar la contingencia han sido vía videoconferencia, y siguiendo su mal ejemplo, ni el secretario general de Gobierno, Armando Toledo, ni la secretaria de Seguridad Pública, la controvertida Marcela Muñoz, se encuentran en la entidad y, con ello, se pone de manifiesto la nula disposición de funcionarios a los que la seguridad ciudadana les importa poco.
A Layda le incomoda vivir en Campeche, y por ello, sólo se sabe de su estancia en la ciudad donde hasta a las olas del mar les da flojera moverse, en su reality show de los martes llamado “el Martes del Jaguar”, un programa lleno de frivolidad, adulación y sin sustancia ni contenido de relevancia para la entidad.
En lo que respecta a la “pinchi islita”, como se refiere a la Isla del Carmen, las vistas de Layda son de doctor, para inaugurar algún evento como la Feria de Julio o Fiesta del Mar, en donde cumple con cortar el listón, tomarse fotos con el alcalde y se regresa a la capital del estado o a la CDMX en avión privado pero pagado con recursos públicos, eso si, siempre tiene un equipo de seguridad para impedir que se le acerquen o puedan reclamarle algo. No sabemos a qué le tendrá tanto miedo, si como ella presume, Campeche es de los estados de la república más seguros. Debe ser la conciencia.
La carretera 180, la que cruza la entidad, es considerada por datos del gobierno de la 4T, como la peor del país y su deterioro ya tiene varios años, sin que a Layda le importe la pérdida de vidas humanas y los desperfectos automovilísticos que ha originado el estado deplorable en que se encuentran, pero lo más penoso, es el valemadrismo de Layda ante las permanentes quejas ciudadanas.
Cada pueblo tiene el gobierno que merece, reza el adagio; creemos que no aplica para los campechanos, como lo somos todos los nacidos en algún municipio de este noble y trabajador y tranquilo pueblo mexicano que, hoy por hoy, continúa esperando que se le haga justicia, por tanto que le ha dado a través de los años al país y a los mexicanos.
CORTESÍA: Visión Política Noticias