7 DE MAYO EL CÓNCLAVE COMENZARÁ A ELEGIR AL NUEVO PAPA
Tras ser definido este lunes durante la V Congregación General en el Vaticano, cardenales fijaron la fecha para el cónclave inicie el miércoles 7 de mayo. Más de 180 cardenales, reunidos en el Aula Nueva del Sínodo, acordaron iniciar el proceso para elegir al 267º Sucesor de Pedro en la Capilla Sixtina, que permanecerá cerrada al público durante esos días.
En esta Congregación, además, se llevaron a cabo 20 intervenciones que reflexionaron sobre el presente y futuro de la Iglesia, así como las cualidades necesarias en el nuevo Pontífice para enfrentar los desafíos actuales. También se eligió a los cardenales Reinhard Marx, Luis Antonio Tagle y Dominique Mamberti como miembros de la comisión que asiste al Cardenal Camarlengo.
Las Congregaciones Generales continuarán hasta el 6 de mayo, con excepción del jueves 1 y el domingo 4. Mañana, 29 de abril, se celebrará una nueva reunión que incluirá una meditación dirigida por don Donato Ogliari, Abad de la Basílica de San Pablo Extramuros.
La fecha para iniciar el Cónclave se rige por las normas de la constitución apostólica Universi Dominici Gregis de Juan Pablo II, actualizadas posteriormente por Benedicto XVI. Estas reglas establecen que el proceso puede comenzar entre 15 y 20 días después de la vacante de la Sede Apostólica, permitiendo su adelanto si todos los cardenales electores se encuentran presentes.
Previo al encierro, los purpurados celebrarán la solemne Misa “pro eligendo Pontifice”, presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio. Posteriormente, en solemne procesión, ingresarán a la Capilla Sixtina, donde prestarán juramento y entonarán el himno Veni, Creator Spiritus.
Para elegir al nuevo Papa será necesaria una mayoría calificada de dos tercios, con hasta cuatro votaciones diarias. En caso de prolongarse la elección, se aplicará una segunda vuelta entre los dos cardenales más votados, respetando siempre la necesidad de alcanzar la mayoría requerida.
Una vez lograda la elección, al nuevo Pontífice se le preguntará si acepta el cargo y qué nombre desea tomar. Tras su aceptación, las papeletas serán quemadas, y el humo blanco anunciará al mundo que la Iglesia tiene un nuevo líder. Luego, el Papa se revestirá por primera vez con sus ornamentos papales en la llamada “Sala de las Lágrimas” y, finalmente, se presentará en el balcón central de la Basílica de San Pedro para impartir la bendición Urbi et Orbi.