¿Y la partida secreta?
La Oficina de la Gobernadora se ha convertido en un barril sin fondo, en donde nadie explica qué se hace con cada peso de la “caja chica” o de la partida secreta…
La comparecencia del secretario de Administración y Finanzas, Jezrael Isaac Larracilla Pérez, ante el Congreso del Estado para explicar el destino del gasto público por 27 mil 151 millones 269 mil 928 pesos para 2026, respondió ciertamente a varias interrogantes, pero no despejó las dudas de la colectividad campechana.
Exponer la disyuntiva de que o se contrata deuda o no hay obra pública estatal no es un argumento convincente. Más bien refleja la eterna dependencia que ha tenido nuestro Estado de los recursos externos –participaciones fiscales federales sobre todo—y la escasa o nula capacidad para generar recursos propios, o para optimizar el dinero con que se cuenta.
Según Larracilla, el 37.29% del presupuesto se destinará a la Secretaría de Educación, con 6 mil 136 millones de pesos, el 80 por ciento de los cuales se canaliza a salarios de maestras y maestros.
Otro gasto importante es el que se envía a los municipios, un total de 5 mil 964 millones de pesos, 21.97% del gasto, mientras que a salud, protección y asistencia social le destinan 2 mil 400 millones de pesos. Por asistencia social se entiende el dinero que se aporta al DIF estatal, en donde se ha visto que la discrecionalidad impera, sin que nadie investifue ni sancione.
En Administración y Gobierno, el presupuesto proyectado es de mil 700 millones, encabezados por la Safin, la Secretaría de Gobierno, el Servicio de Administración Fiscal, la Oficina de la Gobernadora, la Agencia Reguladora del Transporte y otras dependencias operativas.
Y es aquí donde la puerca torció el rabo, porque la Oficina de la Gobernadora se ha convertido en un barril sin fondo, en donde nadie explica qué se hace con cada peso. La “caja chica” o la partida secreta les ha permitido disponer de cientos de millones de pesos que se erogan con total opacidad. Las solicitudes de información pública no son atendidas.
El rubro Desarrollo social y económico contempla mil 756 millones de pesos, entre ellos para Obras Públicas, Capae, Desarrollo Económico, Bienestar, Inclusión, SDA, Semabicce y Turismo, incluyendo todos los capítulos de gasto de cada dependencia.
En Seguridad Pública y Protección Civil, el monto asciende a mil 493 millones de pesos, con la participación de la Secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía General del Estado, Protección Civil y el Sistema Anticorrupción. Casi todo lo maneja Marcela y eso significa que tampoco hay fiscalización ni castigos. A los poderes Judicial y Legislativo, así como los órganos autónomos, recibirán en conjunto alrededor de 907 millones de pesos. El costo de Financiamiento y Adefas contempla 439 millones 371 mil pesos.
Es una danza de cientos de millones de pesos que no se reflejan en el pueblo campechano y que se manejan arbitraria y discrecionalmente, sin los proyectos de inversión productiva que tanto están cacareando ahora.
En suma, Larracilla explicó pero no convenció y como consecuencia, no hay argumentos para contratar más deuda pública.

