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IV INFORME DE LAURA SANSORES FUE UN DESPLIEGUE DE LO ABSURDO Y EL RIDÍCULO: CHUMEL TORRES; “¿Y SI NOS INDEPENDIZAMOS DE CAMPECHE?”

A través de sus redes sociales, el youtuber, comediante y comunicador Chumel Torres, resumió que que el IV Informe de Laura Sansores fue un auténtico despliegue de lo absurdo, el ridículo y la pena ajena, afirmó que la funcionarios junto con su hermana, la gobernadora Layda, son lo peor que le ha pasado a México desde Las Poquianchis, ante lo cual, subraya, no queda más que decir: “¿Y si nos independizamos de Campeche we?”.

El texto dice: “Bebecitos, hablemos de Campeche. Ese extraño lugar con un mar enorme —de deudas— donde le echan camarones a los panuchos. Un Estado gobernado por una cosplayer de Lyn May y donde los informes de Gobierno pasaron de ser un ejercicio de transparencia a un recital que dio más cringe que un dueto de Miguel Ángel y Toñita de La Academia. Así es, mis charalitos, durante el cuarto Informe del DIF, Laura Sansores, hermana de la abominable María Antonieta del sureste, Layda Sansores, abrió su informe como si fuera una audición para Campeche’s Got Talent. Así es: lo hizo cantando, la hijísima de la ma#ada. Porque en Campeche el nepotismo no se hereda, se interpreta —como le gusta a cierto productor— en la menor”.

El evento, prosigue la publicación, fue descrito como un “viaje sensorial por el alma del DIF”. Aunque, siendo honestos, fue más bien un viaje psicotrópico —o como León de Zoé le llama: existir—, pero patrocinado por el erario de Campeche y la necesidad patológica de atención. La presidenta del DIF sacó los versos prohibidos, esos que sólo debes susurrarle a tu morra cuando todo está perdido: “Somos color y luz para el que recupera el camino. El público aplaudía, confundido, sin saber si estaban en un informe de actividades o en un retiro de NXIVM del Bienestar dirigido por una Sansores en c3lo”.

Por su parte, la gobernadora, desde la primera fila, soltó un “¡Qué original!”. (Yo hubiera dicho “qué pen&#jo”, pero mira, cada quien). Y qué se puede esperar de la misma señora que se vistió de María Antonieta para celebrar la austeridad republicana con todo y peluca. El paralelismo histórico es perfecto: ambas creen que el pueblo, en lugar de alimentos, medicinas, seguridad y educación, necesita una versión campechana de Glee. Las hermanas Sansores son lo peor que le ha pasado a México desde Las Poquianchis, sólo que en vez de huérfanas, tienen s3cu3strado a un Estado, agregó Chumel Torres.

“Y así, al ritmo de la Sonora Santanera, Vicente Fernández, Celia Cruz y un extraño crossover con el Teletón un funcionario del DIF tomó el micrófono y empezó a cantar las cifras que el DIF había invertido.

Siente, siente ese cringe… siéntelo. Al final, el DIF Campeche quedó menos como una institución social y más como el Primer Concurso Internacional “Canta pen&#jo, Canta”. Hicieron del informe un auténtico despliegue de lo absurdo, el ridículo y la pena ajena.

El llamado “viaje sensorial” del DIF Campeche no fue por los cinco sentidos, fue por seis: vista, oído, olfato, gusto, tacto… y el sentido del ridículo. Y mientras tanto, nosotros, ya con dos Sansores al frente, en este Lollapalooza del cringe, no nos queda más que decir: ¿y si nos independizamos de Campeche, we?”. Hasta ahí el texto.

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