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EXPEDIENTE | HUNDE MORENA A MARCELA, “LA CONSENTIDA”…

Muchos saben que el repudio generalizado contra la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, la negligente y corrupta Marcela Muñoz Martínez, también persiste en el equipo de la gobernadora Layda Sansores, entre varios diputados que han sufrido los abusos de sus foráneos, e incluso entre la militancia y la dirigencia de Morena en la entidad.

Aunque de dientes para fuera tienen que respaldar todas las decisiones de la farsante y mentirosa gobernadora Layda Elena Sansores San Román, por más absurdas y caprichosas que sean, en su interior muchísimos militantes de Morena, empleados de Gobierno y funcionarios de los tres niveles, coinciden en que haber mantenido en el cargo a la negligente momia guanajuatense, a pesar de la legítima protesta de los policías y del amplio respaldo ciudadano a esa rebelión, ha sido uno de los peores errores de esta Administración Estatal.

El propio dirigente estatal de Morena, el chilango Erick Alejandro Reyes León, tiene abierto enfrentamiento con la funcionaria consentida de la gobernadora Sansores. Se dice que el pleito data desde los tiempos en que ambos se disputaban con intrigas palaciegas, el afecto y la confianza de la entonces alcaldesa de la Álvaro Obregón de la Ciudad de México.

Esa disputa por ver quién era el servidor público más arrastrado, el más servil y el más lamebotas, dicen que lo ganó Marcela, pues ella pudo ser ratificada como jefa de la policía en la entidad, mientras que Reyes León ni siquiera fue integrado al gabinete, y lo impusieron como dirigente estatal de Morena, en donde ciertamente ha podido hacer negocios, pero por montos muy inferiores a los que manejaba, por ejemplo, en la Ciudad de México.

Por presiones de Reyes León, la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana aceptó incluir a su esposa Blanca Hernández Carmona, (conocida en la jerga policiaca como “Venus”), asignándole la Subsecretaría de Participación Ciudadana, Prevención del Delito y Atención a Víctimas. Sin embargo, esa distinción le duró sólo siete meses, ya que para abril de 2022 fue cesada de manera fulminante, sin recibir explicaciones.

Si bien es cierto que Reyes León consiguió que su esposa fuera reinstalada en un puesto de la Secretaría del Bienestar, para seguir percibiendo jugosos emolumentos sin hacer prácticamente nada, jamás le perdonó a Marcela ese desplante.

El odio fraternal entre ambos se acrecentó cuando en uno de los retenes y revisiones de alcoholímetros en la capital, dos de los hijos de Reyes León fueron asegurados, esposados y remitidos a los separos de la SPSC por manejar en estado de ebriedad. De nada sirvieron las súplicas del padre alcahuete para que sus juniors fueran liberados. Peor aún, los exhibieron por negarse inicialmente a acatar las órdenes de los oficiales.

Por ello no fue extraño que durante los tres meses que duró la protesta de los policías, en Morena hayan guardado silencio ante los ataques a Muñoz Martínez. No sólo eso. Se dice que Reyes León alentó bajo el agua tal rebelión y hasta hizo algunos donativos para mantener el movimiento.

Ahora mismo, que la figura de Muñoz Martínez es cuestionada por el manejo de más de cinco mil 650 millones de pesos en estos tres años de saqueo sansorista, desde Morena nos enmiendan la plana y aseguran que el saqueo de la guanajuatense es mucho mayor. En una publicación firmada por Morena, para felicitar a la gobernadora Sansores por su Tercer Informe, se lee:

“Más de nueve mil millones de pesos para tener la mejor policía del país. Con la mejor secretaria de Seguridad, Marcela Muñoz, logramos recuperar la seguridad de los campechanos y darle mejor trato a nuestros policías”.

El texto se ilustra con algunas fotografías y las frases con mayúsculas de: “El mejor trato a nuestros policías y la mejor seguridad en el país. Informe de Gobierno, Layda Sansores”.

Es evidente que esta publicación no pretendía ni felicitar a la señora Sansores por su Informe, ni destacar la labor de Muñoz Martínez, sino desatar, como finalmente ocurrió, una andanada de críticas en contra de ambas funcionarias por el caos en que se encuentra esa dependencia, y porque gracias a la guanajuatense y a sus foráneos, la inseguridad se ha incrementado terriblemente en toda la geografía estatal. Ni se hable de la burla que representa decir que ambas le han dado “el mejor trato” a los uniformados.

Un punto medular en ese texto es la revelación del monto que ha manejado Muñoz Martínez: más de nueve mil millones de pesos, según las cifras morenistas, sin que hasta el momento sepamos en qué se han ejercido. El dato golpeó el orgullo de la “funcionaria consentida”, que tan desorientada está, que publicó en sus redes sociales que la Secretaría a su cargo ahora también se dedica a pavimentar calles. Pasumecha.

Mucho dinero sin duda alguna, pero evidentemente muy pocos resultados. Hay mucha tela de dónde cortar.

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