CENSURA Y PERSECUCIÓN
Preocupa que la intolerancia a la crítica que tanto ha demostrado la gobernadora Sansores, se esté expandiendo tan rápidamente entre sus subalternos…
A través de las páginas digitales a su servicio, el presidente del Congreso, diputado Antonio Jiménez Gutiérrez, difundió información que estigmatiza como violento y generador de “violencia digital”, al legislador carmelita por Movimiento Ciudadano, Pedro Hernández MacDonald.
En la publicación que replicaron las páginas que cobran su mesada en el Congreso, se señaló: “Identifican a presunto operador de campaña contra el Gobierno de Campeche Durante una transmisión en vivo en redes sociales, se reveló el nombre del presunto responsable de financiar y coordinar ataques digitales contra la administración de la gobernadora Layda Sansores San Román”.
“De acuerdo con lo expuesto, el diputado plurinominal Pedro Hernández MacDonald fue señalado como el operador detrás de páginas y perfiles dedicados a difundir mensajes de insulto y descalificación hacia la Cuarta Transformación en Campeche”.
“Los señalamientos, que hasta hace poco circulaban como rumores, fueron presentados con lo que los denunciantes calificaron como “pruebas” de su participación. Se indicó que ya se preparan acciones legales por presunta promoción de violencia en redes sociales y otros medios digitales”.
Poseídos por una extrema ignorancia y una injustificable arrogancia, el diputado Jiménez Gutiérrez y sus asesores a lo mejor no alcanzan a entender que la labor de un diputado de oposición, no es precisamente “difundir mensajes de insulto y descalificación hacia la 4T en Campeche”, sino señalar sus yerros, abusos, excesos y torpezas, y a eso se ha dedicado, y muy bien el diputado MacDonald.
Preocupa que la intolerancia a la crítica que tanto ha demostrado la gobernadora Sansores, se esté expandiendo tan rápidamente entre sus subalternos, quienes parecen más interesados en “descubrir” donde hay violencia mediática y quiénes son sus autores, que en dar resultados de su trabajo.
Tenemos un Poder Legislativo no subordinado, que ha sido así desde hace mucho tiempo, sino totalmente entregado y sumiso a las decisiones del Poder Ejecutivo. Toñito Jiménez no es más que un sirviente de la gobernadora Sansores, y en tal virtud, se siente obligado a denunciar legalmente a los “enemigos del régimen”, a esos que “generan violencia mediática” o que “coordinan ataques digitales” contra la 4T. Y son tan, pero tan predecibles que esta incomodidad que les genera el diputado en cuestión, la van a querer silenciar a través de la violencia institucional y el terrorismo de Estado a que nos están acostumbrando.