OPINIÓN: LA OTRA CARA
Por: Hubert Carrera Palí
- La CDHCC y juzgado federal reciben queja contra la SECONT
- Desestimó solicitud de inconformidad contra funcionario del Cobacam.
- Por órdenes superiores exonera a funcionario estatal con negros antecedentes en el ejercicio de sus funciones
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche (CDHCC) y el Juzgado de Distrito admitieron una queja y un amparo indirecto, respectivamente, en contra de la Secretaría de la Contraloría del Gobierno del Estado (SECONTCAM) por faltar a sus principios más elementales de autonomía, imparcialidad y profesionalismo en el desempeño de sus funciones, al ignorar el plazo que tuvo para responder a un recurso de inconformidad.
El planteamiento legal se hizo luego de que la @SECONTCampeche exoneró a Carlos Ramírez Cortés, coordinador jurídico del Colegio de Bachilleres de Campeche (Cobacam) al incurrir en conductas que ameritan algún tipo de sanción administrativa, separación temporal o definitiva de su cargo, sin embargo, por instrucciones superiores desde la secretaria y subsecretaría de gobierno del estado fue encubierto y exonerado.
La persona afectada apeló al recurso legal que le asiste para que se lleve a cabo una revisión exhaustiva del caso, pero la titular de la Secretaría de la Contraloría, Roxana Montero Pérez, así como el órgano interno del Cobacam ignoró por completo el plazo formal que tuvo para dar respuesta a esta solicitud, de acuerdo a lo que establece la Ley de Responsabilidades Administrativas.
Será interesante conocer la verticalidad y sobre todo la imparcialidad con que se conduce la Comisión de Derechos Humanos de Campeche (@codehcam) que tanto cacaraquea en spots y promocionales en los Mass Media tratando de revertir un poco esa imagen tan desgastada que ya tiene ante la ciudadanía como un ente sumiso a los intereses de los gobiernos de Morena.
Además de la omisión en que incurrió la Secretaría de la Contraloría (Secont) está el grave antecedente de exonerar a un funcionario estatal hoy coordinador jurídico del Cobacam (#Familia COBACAM), que no es la primera vez que incurre en actos de desacato a la cultura institucional la cual, según el manual de la @SECONTCampeche, está basado en principios éticos y valores que orienten su comportamiento.
Supuestamente ese Código de Ética es el instrumento contra la corrupción y de mejora en el servicio de atención al público, pero del dicho al hecho hay mucho trecho y más cuando la injerencia gubernamental convierte a estas instituciones en una vergüenza en la atención a las personas agraviadas y a la democracia del país.
Tanto la CDHEC como la Secont, tienen una deuda enorme con Campeche pues a raíz de que Morena llegó al poder político la credibilidad de ambas instituciones se ha deteriorado, a tal grado, que se han convertido también en cómplices criminales de este narco gobierno.
Sería bueno saber si vale la pena purificar a delincuentes criminales cuyas quejas y carpetas de investigación obran en poder de la CDHEC por actos homofóbicos y en la Secont por acoso laboral, amenazas y vejaciones que han sido grabadas y presentadas como pruebas contundentes, además de los testimoniales presenciales, los cuales, literalmente fueron desestimados por esta autoridad pese al peso de las versiones al tratarse de empleados que ocuparon cargos importantes en el Cobacam poco antes de ser despedidos injustificadamente.
Las audiencias testimoniales de los empleados que laboran en el Cobacam no se llevaron a cabo debido a que, por una parte, el órgano interno de la Contraloría tuvo instrucciones específicas de boicotear el caso y por otra, a los actos intimidatorios de despido que sufrieron de parte del director general de la institución César González David y el implicado, respectivamente
Y no obstante lo irrefutable de las pruebas presentadas en contra del servidor público, la Secretaría de la Contraloría no solo no hizo su trabajo de investigación, sino que de manera peyorativa exonera a Carlos Ramírez por instrucciones que llegaron de parte de las “cuñadas” protectoras que despachan en la secretaria de Gobierno.
Son acciones que inevitablemente arrancan el resentimiento y el repudio social cada vez más grande en contra del nefasto gobierno de Morena, pues para nadie es un secreto que su mediocre visión política y su pose vengativa serán su tumba antes de tiempo. Vale la pena recordarle a la 4T y al “movimiento” guinda que el pueblo puede perdonar, pero no olvidar, es una sentencia anticipada.

