Opinión

LA CLOACA DE LA POLÍTICA | 15 DE DICIEMBRE DE 2025

Ya no es solo Campeche y la gobernadora Sansores donde se atacar a los medios críticos y a los periodistas independientes. La censura avanza peligrosamente en todo el país…

GOBIERNO DE CENSURA

En Zacatecas, el presidente estatal de Morena, Rubén Flores Márquez, denunció ante el Instituto Electoral al obispo de esa diócesis, Sigifredo Noriega Barceló, por críticar públicamente los “avances” de la Cuarta Transformación y la reciente reforma a la Ley General de Aguas.

La queja, presentada por conducto de redes sociales y respaldada con una lectura textual, acusa al prelado de violentar el principio de laicidad consagrado en la Constitución mexicana al realizar declaraciones con “tintes políticos” mientras ejerce su cargo religioso y porta símbolos o vestimenta eclesiástica.

Flores Márquez rechazó las afirmaciones del obispo, en las que señalaba que persisten sectores desatendidos por el gobierno pese a los programas sociales, y que la reforma al agua fue aprobada de forma “atropellada” sin suficiente consulta.

“Vamos a atacar la mentira, venga de quien venga”, afirmó Flores, y añadió: “Que evite cometer un pecado: la mentira”. Subrayó que, si bien existe plena libertad de expresión, quien desee participar en política debe hacerlo sin el hábito, respetando la separación entre Iglesia y Estado.

El suceso ha levantado fuertes críticos de organismos de la sociedad civil, de la iglesia y de los partidos adversos a Morena, porque refleja lo que ya parece una característica esencial de este Gobierno: la aversión a la crítica, y la persecución contra todos los que no piensan de acuerdo a la línea oficial.

Ya no es solo Campeche y la gobernadora Sansores empecinada en atacar a los medios críticos y a los periodistas independientes como Jorge Luis González Valdez, quien enfrenta la falta de ética de los jueces y magistrados serviles, que acatan fielmente los dictados de lamandataria.

En un síntoma peligroso para un país que aún se precia de ser democrático. Sin libertad de expresión, no hay democracia y sin debate, para exponer argumentos opuestos sobre los temas públicos, no hay posibilidad de que el ciudadano pueda estar bien informado, y que en consecuencia, elija con entera libertad.

Es lamentable que en el caso que se sigue contra el periodista González Valdez, contra Tribuna y contra Telemar, los jueces no hayan actuado con independencia y con el objetivo esencial de impartir justicia. Son jueces y magistrados de consigna, que atacan los principios elementales de la democracia.

Por eso es importante que en el próximo proceso electoral, los ciudadanos elijan con conocimiento de lo que ya no debe continuar. Por ejemplo, esta política de represión, acoso judicial y censura de los gobiernos morenistas.

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