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A TRES AÑOS DE SU INAUGURACIÓN, PEMEX ADMITE QUE DOS BOCAS SIGUE EN CONSTRUCCIÓN Y EN FASE DE PRUEBAS

La refinería Dos Bocas, conocida oficialmente como Refinería Olmeca, continúa sin estar completamente terminada ni operar de forma industrial, a pesar de haber sido inaugurada desde el 1 de julio de 2022 por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Paraíso, Tabasco. En un informe enviado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció que las pruebas de producción de combustibles se suspendieron entre diciembre de 2024 y febrero de 2025, debido a que el crudo que se le suministró no cumplía con las condiciones mínimas de calidad, presentando altos niveles de agua y sal.

El crudo contaminado representaba un riesgo para la maquinaria de la refinería, la cual, según especialistas, todavía no cuenta con todos los sistemas listos ni certificados para enfrentar los retos de una operación constante. Aunque se diseñó para procesar crudo pesado, la planta ha utilizado petróleo más ligero, lo cual evidencia ajustes de emergencia y una falta de preparación en la infraestructura. Actualmente, Dos Bocas trabaja al 18.4 % de su capacidad instalada, es decir, apenas procesa una fracción de los 340 000 barriles diarios para los que fue diseñada.

La inversión acumulada en el proyecto ya alcanza los 20 959 millones de dólares, más del doble de los 8 000 millones que se presupuestaron originalmente. Este incremento no solo genera cuestionamientos sobre el manejo financiero del megaproyecto, sino que ha contribuido a las pérdidas financieras de Pemex, que tan solo en el primer trimestre de 2025 reportó una pérdida neta de 43 000 millones de pesos. Analistas del sector energético advierten que el proyecto sigue siendo una carga para las finanzas públicas, y no ha generado ni la autosuficiencia energética prometida ni los beneficios económicos esperados.

Expertos como Marcial Díaz Ibarra, Gonzalo Monroy y Ramsés Pech coinciden en que los paros no obedecen exclusivamente a la calidad del crudo, sino a deficiencias técnicas en el diseño y operación de la refinería, falta de certificaciones clave y errores en la planeación de todo el proyecto. Mientras tanto, Pemex sigue realizando pagos anticipados a contratistas, con cifras que pasaron de 4 000 a 4 300 millones de pesos al cierre de marzo de 2025, lo cual confirma que la construcción sigue en curso. La Refinería Olmeca, lejos de consolidarse como símbolo de autosuficiencia energética, hoy representa un caso emblemático de sobrecostos, retrasos e incertidumbre operativa.

Fuente: El Universal, El Imparcial

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