¿SE DAÑA LA IMAGEN DE SHEINBAUM?: FUERZA INFORMATIVA AZTECA; WASHINGTON OBSERVA CON PREOCUPACIÓN LA VIOLENCIA POLÍTICA EN MÉXICO, ADVIERTE
Las duras críticas de la prensa internacional por la represión contra jóvenes de la Generación Z están siendo observadas con atención en Washington. De acuerdo con el corresponsal de Fuerza Informativa Azteca, Armando Guzmán, “el uso de gases lacrimógenos y las acusaciones de ‘narcodictadura’ son vistas como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, y esta es la razón por la que la violencia ya no es un problema exclusivo de México”.
En su reportaje, Guzmán señala que la marcha de la Generación Z y las imágenes de policías agrediendo a manifestantes están bajo la mirada del gobierno estadounidense, y plantea la pregunta:
“¿Cambiará la relación?”
Añadió que The Wall Street Journal publicó recientemente un artículo de Mary Anastasia O’Grady, quien recordó que en el último año han sido asesinados nueve alcaldes en México. Washington observa con creciente preocupación la violencia política en el país, pues para EE.UU. este fenómeno representa un riesgo directo para su propia seguridad nacional.
Guzmán explica que, aunque en México se ha normalizado que el exterior “no preste atención” a los asuntos internos, esos tiempos ya quedaron atrás. Con la administración de Donald Trump llegaron numerosos funcionarios alineados con figuras como Marco Rubio, ahora secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional, quienes consideran que la inseguridad en México afecta profundamente la seguridad fronteriza estadounidense. Temen que la violencia se desborde y se “filtre” hacia su territorio.
Cuando en Washington se habla de “amenazas a la seguridad nacional”, se refieren precisamente a la violencia impulsada por las organizaciones criminales de México. Por ello, Estados Unidos ha vuelto a emitir una alerta de viaje de Nivel 3: Mayor Precaución para México, con advertencias de “No viajar” a varios estados debido al crimen y al riesgo de secuestros.
El reportaje subraya que la influencia de los cárteles mexicanos en territorio estadounidense no es un fenómeno nuevo: la violencia ya cruzó la frontera hace tiempo.

