EXPEDIENTE | DE VERGÜENZA LAS LISTAS PLURIS
Todos los candidatos de todos los partidos políticos se promueven en campaña como los o las mejores. Cada uno se presume diferente a los demás. Cada uno se ostenta como la opción ideal para el cargo que disputan, sea al Senado, a diputados federales, a legisladores locales, alcaldes o presidentes de juntas municipales.
Pero hay algo que los unifica a todos, y es su aspiración a no perder. O, en el mejor de los casos, a rescatar algo en caso de que el voto no los favorezca, como sucederá fatalmente con la mayoría de los que andan recorriendo las calles para pedir el voto.
Y para ello, todos, absolutamente todos los candidatos, sean del partido que fueren, se agandallaron con las primeras posiciones de las listas plurinominales, principalmente quienes aspiran a las 13 alcaldías, lo que nos anticipa que muchos de ellos están compitiendo, pero saben que perderán. Otros candidatos metieron a sus mamás en esas listas, a sus hermanos, a sus hijos, esposas y se dice que hasta a las queridas.
Es el caso, como ya habíamos comentado en otro espacio de nuestras redes sociales, de los abanderados de Morena al Congreso del Estado, que saben que van a ser derrotados, por su pésimo trabajo, pero que lograron el respaldo de su partido para llegar a la Legislatura por la vía plurinominal.
El actual “líder” del Congreso, José Antonio Jiménez Gutiérrez, compite por el Quinto Distrito por mayoría relativa, pero está en la lista dos de los pluris, porque sabe que en su jurisdicción no lo quieren. Es el candidato más correteado e insultado de su colonia.
En la posición tres de la lista de pluris de Morena, está Ana Mex Soberanis, actualmente regidora que compite por el Tercer Distrito de mayoría y está haciendo una de las campañas más deslucidas, por una parte, porque sabe que perderá, y por otra porque ya tiene asegurada su curul plurinominal.
Los del PAN mandaron a sus candidatos a la campaña para tratar de jalar votos, pero los líderes se agandallaron con las pluris. Joshue Rodríguez Golib, secretario general de ese partido, está en la posición uno y la gris presidenta María del Rosario Cruz Hernández se autoasignó la posición dos.
En Movimiento Ciudadano, el dueño de la franquicia colocó a su hermana Mónica Fernández Montufar en la posición dos de la lista, o sea que tiene segura la posición, ya que es difícil y hasta parece que imposible que gane su Distrito Cinco, donde compite por mayoría. Llama la atención que en la posición seis de esa lista esté registrada Tania González Pérez, hija del exgobernador priísta José Antonio González Curi.
Por el PT, su coordinadora estatal, Ana María López Hernández, quien también compite como candidata de mayoría relativa por el Segundo Distrito, está en la primera lista plurinominal de su partido. O sea, llega al Congreso, en lo que sería su tercera vez como diputada local.
En las listas pluris para integrarse al Cabildo, los nombres son realmente impresionantes. Por ejemplo, Jamile Moguel Coyoc, quien quiere ser alcaldesa de Campeche por Morena, inscribió a su hermano Fernando Miguel en la segunda posición; la mocista Biby Rabelo registró a su hermano Mario Alfonso también en la segunda posición, y el priísta Ricardo Medina Farfán se colocó él mismo como primera fórmula, con lo que perdiendo gana.
En Carmen, el morenista Pablo Gutiérrez Lazarus, quien aspira a la reelección, pero no está seguro de ganar, registró en la posición uno a su mamá, Rosemary Lázarus Jáber; en Calkiní, la candidata priísta Silvia Avilés encabeza también la primera posición pluri, al igual que hizo en Carmen la abanderada del tricolor María Elena Ruiz González.
Los dirigentes de los minipartidos locales también se agandallaron con las pluris. Por ejemplo, Marco Sánchez Abnal, presidente de Espacio Democrático, ocupa la primera posición de pluris para diputados, y Carlos Plata González, dueño de Campeche Libre, está igual en esa posición privilegiada, de suerte que si sus partidos obtienen el 3 por ciento del total de la votación, (lo que se ve muy, pero muy difícil) tendrán hueso asegurado por tres años, sin haber hecho campaña.
Es un ejemplo de la política como negocio, o las posiciones plurinominales como agencias de colocación para familiares, amigos, esposas, shunes y demás parentela. Verdadera vergüenza.