Es Fidencio Can Ceh el artesano más longevo del poblado de Tepakán
Poco a poco deja de moldear pitos para los muertos
TEPAKÁN, Calkiní.— Poco a poco el artesano más antiguo de la localidad va dejando de moldear los pitos de barro para los muertos, pero no se preocupa, debido a que ha transmitido a sus hijos esta práctica ancestral, que han comenzado a modernizar a petición de sus clientes.
Fue antes de la pandemia cuando Fidencio Can Ceh, actualmente de 100 años de edad, dejó de salir a otros pueblos a comercializar los tradicionales silbatos, incensarios, candeleros y otros utensilios para la celebración a los fieles difuntos.
En sus inicios como alfarero abundaba la materia prima, pero con el paso de los años reconoció que es difícil conseguir el material y en su lugar emplean yeso y cemento blanco.
Hace más de dos años perdió a uno de sus nietos, quien falleció al desplomarse la cueva donde extraía el barro.
Comerciantes de varias partes de la Península de Yucatán llegan a su domicilio para adquirir las artesanías.