Despiden a Flor Silvestre con mariachi y música de banda.
Visiblemente afectados por la lamentable pérdida, la familia de Doña Flor organizó una misa de cuerpo presente antes de llevarla a su última morada.
Rodeada de sus más allegados, de sus hijos, nietos, de música, en medio de la nada y del todo, así despidieron a Flor Silvestre en el rancho El Soyate en Zacatecas.
“No hay comienzo ni final sencillo, así está diseñada la vida, que por supuesto las personas que conocimos a Doña Flor tenemos partido el corazón”, dijo Pepe Aguilar durante el sepelio de su madre, quien falleciera el pasado miércoles por la mañana.
Tras una misa frente a la tumba donde se encuentran los restos de Don Antonio Aguilar, esposo y padre de los Aguilar, el cantante evocó los momentos de felicidad que su madre tuvo para ellos, lo grande que fue como artista y lo extraordinaria que resultó como pareja.
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“Hizo de la nada un lugar como este, la señora Flor era medio enojona, Toño era su preferido, era una mujer muy buena, una mujer de valores profundos y así nos educó, yo me quiero quedar con mi madre chistosa, coqueta, bromista, la que nos daba todo, guapa divina, con su labial, sus uñas largas”, destacó Pepe Aguilar.
Se comprometió, frente al cuerpo de su madre, tal y como lo sugirió el sacerdote que ofició la celebración, a mantener la armonía y la paz familiar, que sus padres crearon, el fin de una era y el único de otra.
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“Por mí no va a quedar y Zacatecas se va a seguir escuchando por los mismos valores que nos enseñó esta mujer y su marido”, recalcó el intérprete.
Con voz pausada, Aguilar compartió que luego de 13 años de que se fue su papá, ella daba lata de querer alcanzarlo, y ahora estarán juntos.
Abrazó con sus palabras a sus hermanos Paco Malgesto Jr, Dalila Inés y Marcela Rubiales, hijos del primer matrimonio de la cantante.
En la misa participaron los nietos, entre ellos Ameli y Angela Aguilar, se escucharon temas al son del mariachi y la Banda.
Cabe señalar que el rancho El Soyate, se llenó de coronas y adornos florales en manera de homenaje para despedir a Flor Silvestre, diva de la canción y del séptimo arte.
Fuente: El imparcial.