RODRIGO DE LA CADENA EXHIBE FALTA DE APOYO CULTURAL POR PARTE DEL GOBIERNO DE LAYDA
Denuncia bloqueo y desinterés institucional
Con una carta abierta dirigida a la gobernadora, Layda Elena Sansores San Román, el cantante y promotor cultural Rodrigo de la Cadena denunció públicamente lo que calificó como una actitud de bloqueo, desinterés e indiferencia institucional por parte del gobierno estatal, especialmente de la Dirección de Cultura encabezada por Mónica Sosa.
En su mensaje, Rodrigo manifestó su “frustración de ver cómo se cierran las puertas precisamente en el lugar donde más he querido sembrar”, pese a haber invertido tiempo, recursos y afecto en Campeche, donde además reside y posee propiedades.
El artista comparó la falta de voluntad política en Campeche con la experiencia reciente que vivió en Veracruz, donde el gobierno estatal lo convocó para dirigir el Festival Internacional del Bolero, el cual reunió a más de 10 mil personas en dos sedes durante cuatro días. En contraste, afirmó que en Campeche ha ofrecido proyectos sin costo alguno para el erario, sin recibir más que silencio, bloqueos o respuestas negligentes por parte de la administración estatal.
“La Dirección de Cultura del estado, encabezada por Mónica Sosa, ha mostrado una actitud sistemática de obstrucción hacia propuestas que podrían beneficiar enormemente a la sociedad campechana”, subrayó.
Entre los proyectos ignorados están: conciertos sinfónicos, programas para Canal Once, homenajes a compositores locales, giras, concursos y hasta un festival solicitado por la propia gobernadora Sansores, todos con respaldo profesional y sin requerir presupuesto estatal.
Rodrigo también respondió a un mensaje tardío enviado por Mónica Sosa, en el que ella asegura que las puertas de su oficina “siempre han estado abiertas”. En su réplica, el músico fue claro: “Los conciertos que usted menciona se realizaron exclusivamente gracias a mi insistencia personal, y no como resultado de una iniciativa ni con respaldo económico del Instituto”.

Agregó que no recibió ni un solo peso de parte del ICAECAM y que incluso tuvo que financiar producción, elenco, audio y músicos por su cuenta.

“Lo que más me duele no es la falta de recursos, sino la falta de voluntad, de apertura y de reconocimiento”, escribió. “No vengo a pedir, vengo a dar. Pero lo que no haré, ni aquí ni en ningún otro lugar, es regalar mi trabajo donde no se me respeta”.