Expediente

EXPEDIENTE | AMÉRICA AZAR, EN EL OJO DEL HURACÁN

Ha levantado tantas tempestades el nefasto Gobierno de la señora Layda Sansores San Román, en su supuesto combate a la corrupción de su antecesor, que tarde o temprano los nubarrones tenían que empañar la tranquilidad con que hasta ahora se ha mantenido su sobrina América Azar Pérez,  quien fuera secretaria de Finanzas en la Administración de Rafael Alejandro Moreno Cárdenas.

Y es que el silogismo de esa campaña laydista para encarcelar a los funcionarios corruptos, estaría incompleto si no se sienta a la extesorera América Azar Pérez en el banquillo de los acusados y acusadas. Ella sabe del intríngulis administrativo, y calla. No se le ha obligado a declarar.

Se ha generalizado en la opinión pública campechana la idea de que si bien es cierto que el exgobernador Moreno Cárdenas se despachó con la cuchara grande en el manejo del presupuesto estatal, y con él varios de quienes fueron sus colaboradores, las pesquisas para sancionar esas acciones irregulares tendrían que contemplar también a su secretaria de Finanzas.

Si Moreno Cárdenas autorizaba la liberación de recursos públicos para sus excentricidades, y se desvió dinero estatal para fines no contemplados en el Presupuesto de Egresos, quien autorizó esas partidas y quien ordenó la liberación de los recursos tuvo que ser necesariamente América Azar Pérez. No hay excusa que valga.

Por eso, cuando se filtró la supuesta carta de Walter Olivera Valladares, el exdirector de Comunicación Social en el sexenio de Alito, a quien detuvieron el pasado domingo por el delito de peculado en la ciudad de Mérida, Yucatán, todo el Gobierno Sansorista entró en pánico, y se esmeraron en desmentir por todas las vías posibles el contenido del polémico documento que en su parte medular señala:

“Los únicos responsables de todo el desvío de recursos de que se me acusa y motivo por el cual me encuentro actualmente privado de mi libertad, son la exsecretaria de Finanzas, Lic. América del Carmen Azar Pérez y esposo, Gerardo Sánchez Sansores, quien como asesor directo del gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, era quien autorizaba de manera verbal junto con Safin, todas las partidas presupuestales de la Unidad de Comunicación Social del Gobierno del Estado, a mi cargo”.

No sólo eso, la presunta “confesión” del “Walter sin h”, remata advirtiendo que cuenta con el respaldo de archivos electrónicos, facturas, oficios, circulares, además que adjuntó una memoria USB de 16 GB con información relevante sobre el caso.

No sorprendió la reacción unánime de la opinión pública campechana  a favor del contenido de esa carta, a la que pretenden pasar como apócrifa, porque, se insiste, hay una percepción generalizada de que América Azar Pérez está totalmente implicada en los malos manejos de que se acusa al Gobierno de Moreno Cárdenas. 

Todas las notas informativas que se han difundido en las redes sociales, donde se da cuenta de la detención de estos “funcionarios corruptos”, están saturadas de exigencias para que también se cite a comparecer a la extesorera Azar Pérez, pero la gobernadora no ve ni oye. Hasta ahora, porque más adelante quién sabe. Los intereses en política son cambiantes. Es como una rueda de la fortuna. El que hoy está abajo, puede alcanzar las alturas.

No sólo eso. Pese al escándalo nacional que representó la detención del Walter sin h, la corrupta y perversa Sansores San Román no le dedicó ni un segundo a ese tema en su pasado “Martes del Jaguar”. ¿Ya estaba enterada del contenido de la supuesta carta apócrifa? ¿O simplemente no quiso dar pie a que, una vez más, sus redes sociales se saturaran con la demanda unánime de que también se investigue a su sobrina política América Azar junto con su esposo, Gerardo Sánchez Sansores, alias “Seso Loco”?

Porque hay que decir que el contenido de la carta que le atribuyeron a Walter Olivera tiene absoluta razón. La extesorera de Alito está involucrada totalmente en esos desvíos y se benefició ampliamente con los recursos públicos. Su tren de vida actual y la milagrosa prosperidad que mostró durante la Administración pasada  lo demuestran.

Lo que tiene a favor, sin embargo, la extesorera de Alito, es que, como alguna vez reveló su esposo Seso Loco, lograron juntar una “vaquita” de varios millones de pesos para la campaña de Layda Sansores, y con eso creen que compraron impunidad eterna.

Y la mandataria sabe que si por algún achaque de demencia senil se atreviera a sentar a América Azar en el banquillo de los acusados, ésta seguramente que tendría pruebas suficientes para demostrar que sí hubo dinero sucio en la campaña sansorista, y que por tanto la propia Layda Elena también deberá ser procesada por corrupción. Y usted sabe, amable, paciente y dilecto (a) lector (a), que no hay loco ni loca que coma lumbre. Así que tendremos que seguir viendo shows baratos.

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