EXIGEN ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD PARA PERSONAS DE LA DIVERSIDAD SEXUAL Y DE GÉNERO
En el marco de lucha contra las LGBTfobias, la Asociación “Es de Corazón Trans Campeche” alzó la voz para exigir una atención integral en salud para las personas de la diversidad s3xual y de género, y denunció que aún persisten actos de discriminación directa, indirecta y por omisión dentro del sistema de salud pública.
A través de un comunicado, la organización encabezada por Esmeralda Alonso Aguilar, recordó que, durante décadas, la atención a esta población se ha dado desde enfoques erróneos y estigmatizantes, y también pidió a los diputados hacer observaciones para que el sistema público de salud y de Bienestar presten servicio de calidad.
“Durante mucho tiempo se creyó que la homosexualidad era una enfermedad mental, que las personas trans vivían una disforia de género y que el VIH era exclusivo de hombres homosexuales”, agrega el documento.
Sin embargo, continúa, destacan avances recientes como la aprobación de la Ley de Identidad de Género en Campeche y la prohibición de las llamadas “terapias de conversión”, consideradas como prácticas de tortura y extorsión.
Pese a estos logros, la organización subraya que la principal necesidad actual es garantizar un acceso real a la salud integral: física, mental y emocional, y considera fundamental capacitar y sensibilizar a todo el personal de salud, tanto de organismos gubernamentales como descentralizados, para brindar atención digna, respetuosa e inclusiva.
La asociación hizo énfasis en que ya existe un protocolo de atención para personas de la diversidad s3xual y de género dentro del sistema de salud, así como múltiples documentos en materia de derechos humanos que respaldan la prestación de servicios con calidez.
En cuanto al combate al VIH, alertó que la Península de Yucatán continúa en los primeros lugares a nivel nacional en nuevos contagios, por lo cual urge revisar los procesos de prevención, detección y tratamiento, y denunció deficiencias como la estigmatización de los pacientes, el desabasto aparente de medicamentos —que en realidad sí están disponibles— y la tardía atención médica.


