CIRCULA EN REDES: LES “VIERON LA CARA” A CAMPECHANOS CON SU TREN LIGERO QUE NO ES TREN, SEÑALAN
A través de una publicación que anda circulando en sus redes sociales, Noticias México exhibe que el gasto millonario en el Tren Ligero que, afirma, no es tren, costó dos veces más caro que el Metrobús de la Ciudad de México y recorre la mitad de lo que abarca el transporte en la capital del país.
El conductor expone: “El Campeche de Layda se hizo viral por su Tren Ligero que no es tren ni tampoco ligero de costos, pues se trata de un Metrobús. Ojo, dicen que este proyecto, que recorre apenas 15 kilómetros y 14 estaciones, costó 4 mil 200 millones de pesos, aunque su precio real al revisar las facturas se “d¡sp@ra” a los 5 mil 600 millones”.
Para que se den una idea, continúa, el Metrobús de la Ciudad de México recorre 30 kilómetros y 238 estaciones y costó 2 mil 800 millones de pesos.
Y agrega: “Los trenecitos fueron comprados a la empresa china CRCC Corporation, con costo de 160 millones de peso cada uno, y al ser 5 en total suman 800 millones, mientras los 3 mil 400 millones restantes se gastaron en adecuar los 15 kilómetros por donde va a pasar el tren”.
Además, prosigue, hubo tiradero de dinero en proyectos como el de pintar la fachada de mil 200 casas por donde iba a pasar este Metrobús disfrazado, para supuestamente darle mejor vista a esa parte de la ciudad, cuando en realidad le dieron una “manita de gato” con la pintura más barata a menos de 50 viviendas. Eso sí, cada bote de pintura lo facturaron a 47 mil pesos y según los documentos pintaron más de 2 mil fachadas.
Si la gobernadora Layda Sansores hubiera gestionado esos 4 mil 200 millones de pesos para comprar autobuses a la empresa Yutong, que aún el de mayor tecnología con aire acondicionado, asientos súper cómodos, eléctricos y accesos de rampas, cuesta 4 millones cada uno. ¡Paisanos!, con ese dinero pudo haber comprado mil autobuses para tapizar con ellos todo Campeche, y le sobraría la mitad del dinero para arreglar las calles por donde pasarían, solucionando gran parte del problema de movilidad, ilustra.
Para finalizar, expresa: “Parece que es un pecado para nuestros políticos el poder pensar con eficiencia, y por cierto, pasear en ese Tren Ligero tendrá costo de 18 pesos”.