A FUEGO LENTO |¡YA BASTA LAYDA!
Por: Enrique Pastor Cruz Carranza
LA TRISTE REALIDAD DE UN GOBIERNO ESTATAL PODRIDO Y SEÑALADO POR LA LISTA DE MARCO DEL SECRETARIO DE ESTADO NORTEAMERICANO COMO NARCOGOBIERNO.
Mientras las ejecuciones al estilo Chicago de Al Capone se incrementan, la gobernadora Layda Sansores intensifica su confrontación contra el gobierno federal de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Violenta las instrucciones de no hacer futurismo y marca su lealtad desafiante con su precandidata —ahijada de sus padres— en una publicidad donde la sombra siniestra de AMLO es la definición.
Primero fue por su presunta marginación del gabinete en la SEGOB, siendo rechazada con el argumento de que las rutas a Bucareli están “saturadas”. En su primer evento en Escárcega, la insolencia de una vanidosa convierte en burla el anuncio presidencial de apoyo al cultivo de arroz y a la planta de secado de lácteos.
La segunda irreverencia fue mandar al tubo la recomendación de no incorporar al gabinete estatal al aún procesado por chantajes, sobornos y demás actos en la privatización de Pemex con Enrique Peña Nieto: el exsenador panista Jorge Luis Lavalle Maury.
La cadena de desafíos continúa con extorsiones y chantajes en alianza con “la mafia petrolera facturera” para amenazar con tomas de puentes y vías de comunicación, buscando doblegar la política energética de la Ejecutiva Federal, muy molesta por no haberle entregado la transa de reconstrucción de carreteras que la SEDENA archivó con mayor calidad.
Ahora vuelve a enfilar sus frustraciones de hija de cacique por la demanda al influencer que se paseó, jugó, excretó y hasta —sorprendido— dijo no creer que el gobierno le permitiría hacer lo que expuso en grabaciones y pruebas.
Es urgente solicitar la consulta campechana de “la revocación de mandato” que la gobernadora instruyó al Congreso del Estado hacer efectiva cuando ya no esté gobernando.
Son muchos los excesos caligulescos de una gobernadora fuera de sus cabales, confiada en sus complicidades sodomitas con Andrés Manuel López Obrador, quien le permitió todos esos bochornosos alardes demenciales sin precedentes.
¿Hasta cuándo, presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, pondrá orden en Campeche?
¿Qué esperamos, campechanos?
