Solo retrocesos
A un mes de la presentación del “cuarto informe” ¿qué es lo que informará la gobernadora Layda Sansores si no se observa por ningún lado alguna obra que caracterice a su Administración?
Falta un mes para que la gobernadora Layda Elena Sansores San Román presente su cuarto informe de Gobierno, y el panorama que tenemos enfrente sigue siendo deplorable: severo retroceso económico, nulos resultados en atracción de inversiones, creciente desempleo, inseguridad al alza, graves deficiencias en el sector salud, y recurrentes hechos de corrupción en el Gobierno, que gozan de la impunidad o de la indolencia.
En contraparte, la imagen pública de la mandataria y el respaldo de sus gobernados, continúan en franco descenso. Lo peor es que no se percatan de sus yerros, y hasta festejan el que, con relativa frecuencia, se encuentren en el trending topic de las redes sociales. Bueno fuera que se debiera a factores positivos, pero no, solo cuando se burlan de sus acciones y de sus resultados, se convierten en “tendencia” nacional.
Tan mal andan en todos los aspectos, que hasta los diputados de Morena han reconocido esos fracasos. Por ejemplo, en el tema de salud. El “pastor” de la bancada oficial, Antonio Jiménez, creyó hacerle un favor a su gobernanta cuando pidió en la sesión del pasado martes, ponerle más atención a los centros y casas de salud que se encuentran abandonados.
No lo dijo en esos términos, pero sus compañeros diputados de Moci y el PRI, sí lo señalaron así. No hay ni instalaciones en aceptables condiciones, tampoco medicamentos, equipos y mucho menos médico. ¿Y de quién es la responsabilidad de atender esos centros? De la Secretaría de Salud esencialmente, pero Josefa Castillo, su titular, está haciendo un pésimo trabajo, y qué bueno que lo admiten así hasta los diputados morenistas.
En el tema de fomento económico las cosas no mejoran. Las cifras del Inegi sobre decrecimiento del sector productivo son alarmantes, pero eso no preocupa al titular del área, al expresidiario Jorge Luis Lavalle Maury, quien cada 15 días anuncia la llegada de una “nueva” empresa, pero pasan los meses y nada sucede. Está ampliamente reprobado, pero tiene el afecto de su jefa y por eso se mantiene ahí.
Lo mismo pasa en Seguridad Pública. La inamovible Marcela Muñoz da saltos y volantines para agradar a su jefa, pero los campechanos nos sentimos vez más inseguros, hay más homicidios, robos, violaciones y casos de abigeato, sin que se implementen estrategias para que el ciudadano recupere la confianza en sus autoridades.
Esta deprimente realidad campechana obligará a los asesores de la mandataria a recurrir a mucho maquillaje para presentarnos una realidad que no sea tan espantosa. Les va a ayudar un poco lo del “tren ligero” que es lo único que ha concretado en estos cuatro años de Gobierno, aunque su realización sea gracias cien por ciento a las autoridades federales.
Lo demás serán anuncios y promesas. O sea, más atole con el dedo.