OPINIÓN: LA OTRA CARA
Por: Hubert Carrera Palí
La hermandad Morena- Narco
- Una anatomía umbilical indisoluble con Cuba Colombia y Venezuela
- México implora revocación de mandato en consulta popular
Sería nada ético no reconocer que desde hace muchos años atrás el narco se ha ido infiltrando en el gobierno y en sus instituciones hasta lograr la supremacía de definir el destino de este país con la descarada complicidad del movimiento encabezado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador quien gracias a los cárteles logró enarbolar su cuarta transformación donde en siete años el crimen y la corrupción son impunes y la máxima constante del día cada minuto.
López Obrador engaño vilmente al pueblo de México, desde su pre campaña ofreció que de llegar a la presidencia de la república bajaría a 10 pesos el litro de gasolina, lo que sin duda fue muy atractivo para millones de votantes, además juró y perjuró que viviría en la “justa medianía” y junto con ello lanzó el juramento de “no robar, no mentir y no traicionar”. Nada, todo fue una farsa constante.
Su narrativa permanente en los últimos siete años se ha basado en culpar a los gobiernos del pasado de todo lo malo que le sucede a México, en especial contra el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa quien emprendió una guerra contra los cárteles de la droga, a quienes AMLO garantizó acabar con “abrazos, no balazos”; el resultado igual que todo su sexenio: un fracaso.
El verbo encantador engañoso de AMLO le permitió conformar un Congreso de la Unión a modo desde donde comenzó a destruir todas las instituciones que le resultaban incomodas a sus perversos intereses personales y familiares, claro, la narrativa se basó en la corrupción de ese pasado, pero lo suyo fue peor, no tiene nombre…no tiene madre
Comenzó desmantelando un muy sólido sistema de salud, pero la pandemia de 2019 le hizo la mala jugada, lo tomó desprevenido, causa por la cual se le adjudica la muerte de por lo menos 800 personas, esto deberá quedar consignado en los libros del saber como una acción genocida
Mientras en sus mañaneras culpaba al gobierno priista de la estafa maestra le llegó Segalmex donde dejó al descubierto que la 4T y Morena eran igual o peores que los de ese pasado que tanto critican y aborrecen y que todavía hoy la presidenta Claudia Sheinbaum sigue acusando frente a su incapacidad de gobernar.
Sus obras faraónicas solo sirvieron para robar insaciable y vorazmente tal y como lo siguen haciendo en abierta complicidad con la presidenta Claudia Sheinbaum y en donde su “finísimo” hijo Andy, parientes y amigos han resultado los más beneficiados convirtiéndose ya casi en jeques.
Ante las fuertes críticas donde se exhibían sus verdades, aunado a la desilusión social, AMLO sacó a relucir su tiranía destruyendo al Poder Judicial. Es entonces cuando muere la sospecha y sale a relucir una cruda realidad de la anatomía indisoluble del México ahorcado por un narco gobierno
Su sucesora, Claudia Sheinbaum sigue la mismita ruta, la misma línea que jamás divide lo bueno de lo malo. La revelación del lavado de dinero desde la oficina de la Presidencia de la República, el huachicol fiscal del cual aborta un nuevo cártel que actúa con la rectoría del expresidente AMLO, de familiares directos como el senador de Morena Adán Augusto López Hernández, de hijos, primos y amigos cercanos, han puesto al segundo piso de la 4T de cabeza, se desmorona en pedacitos frente a endebles argumentos estúpidos de la presidenta con tal de tapar el sol con un dedo.
Las “ detenciones-más bien entregas de pequeños gargantudos-de este andamiaje de mafiosos de parte de Omar García Harfuch, titular de Seguridad, son simplemente distractores porque los verdaderos responsables orquestadores de todo este daño que le hacen a la nación y a todos los mexicanos se llama Andrés Manuel López Obrador.
Y para colmo, ya con el tiro de gracia, el resquebrajamiento y destrucción del segundo piso de la 4T sucede hace apenas dos semanas durante los fenómenos hidrometeorológicos que se dejan sentir en cinco entidades del país y que por la negligencia de los gobiernos de Morena ocasiona una tragedia humana en decenas de localidades de Veracruz, con un saldo hasta hoy de más de 70 muertos y otro tanto similar de desaparecidos.
¿Culpables? Por supuesto que los hay, se llama 4T, Morena y Claudia Sheinbaum o a la inversa, total, es lo mismo. Llegó el momento de que México despierte de esta pesadilla y como consecuencia exija inmediatamente la renuncia de la “chata” presidencial a través de la revocación de mandato, pero no en el Congreso de la Unión, con sus aliados, sino en una consulta popular donde la expresión del pueblo no sea capaz de ser manipulada ni por el INE.

