EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR | 7 DE MAYO DE 2025
ACCIDENTE EXHIBE DEFICIENCIAS
Es lamentable la noticia del fallecimiento de la maestra Esperanza Burad Cabrera, referente de la cultura campechana por su trayectoria como coreógrafa, diseñadora, bailarina, actriz y directora de espectáculos. Sobrevivió a un desafortunado accidente carretero, mas no al traslado al hospital en una ambulancia carente de equipo y personal capacitado.
Es cierto que el destino lo decide Dios, pero sucesos como este obligan al análisis y a la reflexión, sin afán de culpar a nadie, para valorar si se ha mejorado o no la atención médica. Revisando las notas periodísticas de los últimos 18 meses, vemos que la goberladrona Layda Sansores cacareó que entregó 29 ambulancias y equipos por más de 130 millones de pesos a los Municipios. ¿Y para qué ha servido tanta inversión, si no funcionan cuando se necesita?
Bien decía el político y filósofo romano Marco Tulio Cicerón que “es de humanos equivocarse, y de locos persistir en el error”. La goberladrona Layda Sansores debe saber que estamos peor en salud, cada vez más lejos de Dinamarca, y que se seguirán repitiendo los accidentes fatales si no se corrigen las deficiencias que ya acumula su Administración en este rubro. ¿Lo hará?
¿DÓNDE ESTÁN LAS AMBULANCIAS?
El fatal accidente en el que falleció la maestra Esperanza Burad es uno más de varios similares que se han reportado, en los que la deficiente atención médica abona a la tragedia. Vayamos a los hechos. En octubre de 2023 anunció la goberladrona Layda Sansores que invirtió 24.8 millones de pesos en equipamiento y ambulancias para todos los Municipios.
Luego, a finales de febrero de 2024, cacareó que entregó 17 ambulancias y equipo por más de 110 millones de pesos. En enero de 2025, el vocero y prestanombres de su sobrino Seso Loco, Walther Patrón, publicó en redes oficiales que la goberladrona “Layda Sansores fortaleció el Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU) con la entrega de 29 ambulancias durante el 2024… se impartieron cursos para los operadores de ambulancias de primeros auxilios, soporte de vida básico RCP, monitor desfibrilador, entre otros…”.
Nada de eso había en la ambulancia que trasladó a Esperanza Burad, peor aún es saber que esa misma suerte han corrido decenas de campechanos. Ello nos lleva a cuestionar, ¿a dónde han ido a parar los cientos de millones que se han invertido en capacitaciones y equipamientos? ¿Dónde están las nuevas ambulancias? Si juzgamos por lo que se ve, los hospitales, los servicios médicos y el abasto de medicamentos cada día están peor. ¿Hasta cuándo Layda? ¿Hasta cuándo?