EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 16 OCTUBRE 2024
LOS MULTIMILLONARIOS SANSORES.
La fundación Paz y Reconciliación-Pares publica un reportaje titulado “Clanes Políticos en México”, el cual detalla que sólo cuatro poderosas familias tienen la capacidad de mandar hoy en México: los Hank, Sansores, Bejarano y Moreira, gracias a que sus emporios económicos, apuntalados con infinidad de puestos políticos, les han permitido varias décadas de crecer a la sombra del poder. Sintetizamos lo concerniente al cacicazgo de los Sansores.
Los inicios de los Sansores en la política se remontan a 1926 con Ulises Sansores (abuelo de Layda), activista político de clase trabajadora que ejerció como presidente municipal entre 1926 y 1929. Su hijo, Carlos Sansores Pérez, multiplicó su poder político tras impulsar la candidatura presidencial, primero de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) y luego de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), responsable de la represión a los movimientos estudiantiles y sociales, como secretario de Gobernación en 1968 y como presidente, en 1971, en el capítulo conocido como “Halconazo”.
“La relación con Echeverría posicionó a Carlos y a la familia de los Sansores en la toma de decisiones más importantes del país y del partido hegemónico y más grande de la época, el PRI,” lo que le permitió heredar a sus hijos una fortuna que incluía “numerosas propiedades en Estados como Campeche, Morelos, Querétaro, Chiapas y Ciudad de México, así como una variedad de inversiones en diversos sectores económicos”.
LAYDA MULTIPLICÓ LA FORTUNA.
De acuerdo al reportaje, la gobernadora Sansores es la matriarca de la familia. Se benefició política y económicamente del PRI, PRD, Convergencia y PT. Luego en Movimiento de Regeneración Nacional impulsó las candidaturas presidenciales de Andrés Manuel López Obrador y de Claudia Sheinbaum Pardo.
Eso le valió para obtener la Alcaldía de la Delegación Álvaro Obregón en la Ciudad de México (2018-2021) y la gubernatura de Campeche (2021-2027), puestos en los que ha sido denunciada reiteradamente por malversar recursos, asignar contratos de manera irregular y trabajar con empresas factureras fantasma que pertenecían a “una red de desvío de recursos y lavado de dinero”.
“El clan de los Sansores ha demostrado su capacidad para influir en los ámbitos económicos y políticos del país, lo que les ha permitido consolidar un importante capital… un emporio inmobiliario que abarca más de 700 inmuebles… varias gasolineras… y afianzar una red de familiares suyos asignados en puestos claves dentro de los gobiernos”.
Mientras ellos cada vez son más ricos, los campechanos cada día son más pobres. Si algún día devolvieran al pueblo lo robado, se acabaría la pobreza en Campeche. Así de gigantesca es la fortuna que han amasado en más de siete décadas de saquearnos.