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EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 14 DE MAYO DE 2025

LAS CORRUPTAS HERMANAS SANSORES. 

El escándalo de los desvíos de Laurata Sansores en el DIF Estatal llegó hasta la capital del país. Excélsior, en sus Frentes Políticos, comenta del “incendio digital” que desató en redes sociales el encubrimiento de su hermana la goberladrona, que excusó que se debieron a “errores y fallas administrativas provocadas por cambios realizados en los sistemas de captura de datos”, pero según ella, ya fueron aclarados. Reproducimos.

“Tras asegurar que en el DIF de Campeche ‘no hay desvíos, sólo fallas administrativas’, la gobernadora Layda Sansores desató una tormenta en redes sociales que ni Dios padre pudo contener. Cientos de ciudadanos respondieron con ironía y furia ante la desfachatez. La acusan de encubrimiento, nepotismo y de maquillar auditorías. Las redes ardieron con frases como ‘que se lo crea su mamá’ o ‘descubriendo una nueva modalidad de robo’. La credibilidad está por los suelos y la paciencia, al límite. Si Layda quería apagar fuegos con saliva, acabó echándole gasolina. En Campeche, el DIF no sólo no da confianza, da coraje. Y ella, más”.

Resultó que a Laurata le encontraron millonarios desvíos, porque pagaba apoyos a los muertos, pero para su hermana fueron errores en los que “no había dolo ni corrupción”. Tan corruptas, mentirosas y sinvergüenzas una como la otra. No tienen remedio.

SIN AVANCE EN INVESTIGACIÓN.

A tres meses de que el periodista José del Carmen Rodríguez Rodríguez denunció haber sido amenazado de muerte por segunda ocasión en cuatro meses, no hay ningún avance en la averiguación de la Fiscalía de Campeche, que tendría que haber abierto una línea de investigación contra la goberladrona, Layda Sansores, y otra contra el genuflexo alcalde carmelita, Pablo Gutiérrez Lazarus.

El periodista isleño también mencionó a Alejandro Damas Montenegro y a Lauro Arturo López Herrera, conocido como Arturo Palomeque, entre los presuntos responsables. Tampoco se les investigó. De nada le sirvió haberse reunido con el Fiscal Jackson Villacís Rosado, el vicefiscal Arturo Bravo Muñoz y el director de la Policía Ministerial, pues son quienes mantienen congelada la denuncia. 

Si las tres partes mencionadas no investigan, es porque son parte activa de la red de corrupción que ha secuestrado la justicia y acabado con la seguridad de los campechanos. Por lo mismo, también serán responsables de cualquier afectación que sufra el periodista, que no encuentra garantías en las autoridades que deben dárselas. ¿Será porque este Gobierno está podrido desde su raíz?

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