EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 10 ABRIL 2025
ABUSIVA DETENCIÓN POR FRUSTRACIÓN DE SANSORES.
Hacemos llegar nuestra solidaridad y respaldo al licenciado Jorge Luis González Valdez, arrestado anoche de forma arbitraria y salvaje por los abusivos policías al servicio de la ineficiente guanajuatense Marcela Muñoz Martínez. ¿Así trata este nefasto gobierno de cuarta a las personas de la tercera edad? ¿Por qué violaron sus derechos humanos?
El “humanitario” trato que el personal de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana —al servicio de las fobias y rencores de la familia Sansores— tumbó al suelo a González Valdez como si fuera un delincuente, le clavó las rodillas en abdomen y espalda para inmovilizarlo, lo esposó ajustadamente dificultando su respiración, y en ningún momento consideró su condición cardiaca.
¿Acaso no se percataron los estúpidos de su avanzada edad? De nada les sirvieron los cursos de capacitación por los cuales facturaron millones de pesos.
Ninguna situación otorga a los gendarmes el derecho de actuar de forma excesiva contra ningún anciano. Fue un acto cobarde perpetrado por imbéciles al servicio de la titular de la SPSC. ¿Por qué no reaccionaron de la misma manera cuando la goberladrona Layda Sansores llamó animales a las suegras de todos los campechanos? ¿Su condición de mandataria si le da derecho de insultar a los demás y no ser arrestada de la misma forma?
Jorge Luis González Valdez es uno de los más severos críticos de esta nefasta y rapaz administración, que aprovechó un desacuerdo para ordenar una detención y cobrarle la afrenta, pese a que con ello ponían en riesgo la vida del comunicador.
Repudiamos la abusiva detención y responsabilizamos a la goberladrona Layda Sansores y a su sirvienta Marcela Muñoz de lo que ocurra a nuestro compañero periodista.
Decir la verdad no es ningún delito. Menos aún se incurre en violencia de género cuando se critica la ineptitud, ineficiencia y carencia de moral de este par de servidoras públicas, que han tenido nulos resultados en los 43 meses que han ocupado sus cargos. Sacaron a relucir su frustración con la abusiva detención. Son una vergüenza para Campeche.
Si cree este par de burras que con estos actos intimidatorios limitarán la libertad de expresión de los campechanos, están muy equivocadas. Se pueden meter sus denuncias por el arco del triunfo. Seguiremos informando y criticando con mayor ahínco sus peripecias. Les quedó grande el cargo, está más que claro, y deberían de renunciar y largarse.