DESAGRAVIO
No solo las insulta, las humilla y las ofende, sino que las ignora y no ha implementado ninguna acción de Gobierno para empezar a superar los rezagos ancestrales de las mujeres indígenas…
El pasado viernes 5 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Indígena, y la Tía gobernanta desperdició una buena oportunidad para pedirles perdón, tras sus lamentables declaraciones de que “ser mujer, ser indígena y ser pobre, es lo peor que le puede pasar a una persona”. No hubo un solo evento para recordar la fecha y para por lo menos reunirse con ellas, escuchar sus planteamientos y asumir compromisos para atender sus rezagos.
–“Para empezar, comentó de botepronto el bolero don Memín, la Tía ni siquiera estuvo en la entidad y a ninguno de sus colaboradores se le ocurrió la genial idea de acudir a una comunidad indígena para anunciar algún programa en favor de ellas, o para dar a conocer qué plan de acción tienen para esa población que se encuentra en su mayor parte en el rezago y la pobreza”.
–“Bueno, comentó el viejo Julián, este Gobierno está tan desorientado que apenas hace unos días anunciaron que van a seleccionar al merecedor de la medalla “Justo Sierra”, pese a que esa presea se debe entregar cada 26 de enero. Eso confirma que hay un desorden terrible en el Gobierno, que no saben manejar agendas y que no le dan la importancia debida a las conmemoraciones oficiales”.
–“Eso confirma que no están gobernando, arremetió doña Chela, que viven de ocurrencias y que hacen las cosas para salir del paso. A mí no me extraña que hayan desdeñado la conmemoración de la mujer indígena, saben que ellas no se venden ni se alquilan y que dicen las cosas de frente. Me imagino que el día que vayan a invitarlas a participar en un evento oficial, los van a corretear del pueblo a tomatazos y pedradas”.
–“No deja de ser lamentable esta nueva manifestación del desprecio de este Gobierno y de la Tía gobernanta a las mujeres indígenas. No solo las insulta, las humilla y las ofende, sino que las ignora y no ha implementado ninguna acción de Gobierno –políticas públicas le llaman los burócratas—para empezar a superar esos rezagos ancestrales que padecen. Tienen razón cuando dicen que este Gobierno no está gobernando” añadió el poeta Casimiro.
–“Es justo y necesario, y hasta quizá sea urgente que la gobernanta organice un acto de desagravio para con las mujeres indígenas. Decirle que “son lo peor que le puede pasar a una persona” (ser mujer, pobre e indígena) es una ofensa grave contra más de 185 millones de mujeres indígenas en el mundo, de más de cinco mil pueblos originarios, y alrededor de 50 mil habitantes de este Estado que se encuentran en esa condición. No hay excusa ni justificación que haga olvidar esa humillación, esa demostración del racismo y clasismo de la gobernanta” externó el viejo Julián.

