De Corcholata a Chocolata
¿Hubo algún mensaje oculto en la decisión de consumir en el Informe los chocolates del “Señor Bestia”, en lugar de los chocolates del Bienestar? ¿Es una señal de la rebelión que se avecina contra la 4T?
Doña Chela estaba intrigada porque ella sostenía que hubo mensajes ocultos durante el evento del pasado viernes. Además estaba compungida, apesadumbrada, contrita y deprimida por el triste final que tuvo la historia romántica de la Tía y su Romeo. “No se van a casar” se lamentaba, y entonces culpó al diplomático por haberse negado a darle el “sí” a la hermosa gobernanta.
–“Bueno, le respondió acucioso como siempre, el bolero don Memín, si estás buscando mensajes ocultos, cifrados o encriptados durante el show del pasado viernes, escucha la canción que el grupo musical que los reos del penal interpretaron. Se llama “Caballo viejo” y creo que eso te puede empezar a explicar el por qué no hubo bodorrio” señaló.
Doña Chela solamente lo miró de reojo con ojos de reproche, mientras el viejo Julián se integró a la charla: “no hay mensajes ocultos, le respondió, es más, tampoco hubo mensaje directo. La señora solo se puso a despotricar contra sus adversarios, le dijo al Malito que “ya está muerto” y mintió al decir que no pretende imponer la censura. Aunque dijo que ya no vamos a ser el último lugar en el PIB, no se dio tiempo para informarnos cómo va alcanzar esa meta que es prácticamente imposible”.
–“Pero baile sí hubo, eso no podía faltar, agregó el poeta Casimiro. Aunque en la transmisión oficial lo eliminaron –y eso que no hay censura— los matraqueros que acudieron a ese evento, quienes por cierto fueron encerrados en un corral sin poder moverse a ningún lado, lo que generó molestias e incomodidades incluso hasta a los chayoteros VIP, pudieron grabar a la gobernanta bailando con el secretario Tontolín, a la “hermana Magui” moviendo la cadera con el demagogo aprendiz de striper y a algunas alcaldesas guindas que se sumaron al bailongo”.
–“¡Los chocolates! Exclamó eufórica doña Chela como si le hubiera dado al clavo a sus cavilaciones. Estaban escondidos bajo los asientos y los que acudieron al evento tuvieron la oportunidad de disfrutar de esa golosina –carísima por cierto—que comercializa el influencer “Señor Bestia” que se atrevió a profanar nuestros templos sagrados mayas y además presumir su osadía por todo el mundo”.
–“Pero ¿qué tienen que ver los chocolates del “Señor Bestia” con los mensajes ocultos?, le preguntó intrigado el rechoncho lustrador de zapatos a su comadre.
–“Que si no hubiera mensaje oculto los hubieran repartido sin tanto escándalo a todos los que ingresaban al recinto. Y la gente hubiera pensado que se trataba de chocolates del “Bienestar” para estar a tono con la 4T, pero no, distribuyeron clandestinamente esos chocolates que simbolizan el consumismo capitalista que representa el influencer en cuestión. ¿Y si traicionó a nuestra Emperatriz Claudia consumiendo los chocolates del “¿Señor Bestia” en lugar de los del Bienestar, quiere decir entonces que así, a escondidas, también va traicionar las órdenes de nuestra señora presidenta en los momentos culminantes de su sucesión?”
–“Está muy buena tu teoría conspiratoria, rió de buena gana el bolero don Memín. Y tiene sentido: ¿si Cabecita de Algodón tuvo a sus corcholatas disputándose la sucesión, la Tía va tener a su “Chocolata” escondida bajo el asiento? Está muy bueno eso” exclamó y estalló en carcajadas.