¿Y LA ESCUELA DE DOÑA CHAYO?
No se vale jugar con la esperanza de un pueblo; primero ilusionaron a los ceibanos con que le iban a construir una Universidad, y después la Tía les vino a decir que siempre no…
–“Qué tremendo coscorrón le dieron en público al maestro Tontolín, titular del área educativa, quien había anunciado con bombos y platillos, que la nueva Universidad de doña Chayo Castellanos se iba a construir en la Villa de las Ceibas, lo que provocó una explosión de júbilo por parte delos habitantes de esa pintoresca comunidad, que casi de inmediato se convirtió en decepción porque la Tía anunció que siempre se va edificar en los terrenos presuntamente propiedad del tal Alito” platicó a sus amigos el poeta Casimiro.
–“Una vez más se demuestra que en el equipo que nos mal gobierna, el teléfono está descompuesto, aseveró con su proverbial serenidad el viejo Julián. Si tenemos en cuenta que el anuncio del maestro Tontolín, se dio en una conferencia de prensa que organizó la Chacha Walas, habría que preguntar si no le informan previamente a la gobernanta qué es lo que van a dar a conocer en esas sesiones informativas. Es eso, o la terquedad absoluta de la Tía” acotó.
–“Yo creo que ambos dos, respondió doña Chela. Por un lado, que NO le informan a la Tía qué anuncios van a dar en esas conferencias a las que solo acuden los matraqueros del régimen, y por otro lado, la terquedad de la señora, que no entiende que las cosas no se hacen por su capricho, sino con base en la ley, algo que a ella no se le da mucho” matizó.
–“Va ser un golpe muy duro para la gobernanta cuando se confirme que no podrán expropiarle los terrenos del tal Alito. Y no porque lo protejan aún las autoridades, sino porque en efecto, los expedientes que se han armado para despojarlo de esas propiedades –que según los documentos oficiales pertenecen a su mamá y a un arquitecto—carecen de solidez, y por eso han sido rechazados por los jueces. No es complicidad, es simplemente ineptitud por parte del fiscal encargado del caso”. Expuso por su parte el bolero don Memín.
–“Lo que no se vale es jugar con la esperanza de un pueblo, reprochó el poeta. Si los ceibanos ya se habían ilusionado con la universidad que se iba a construir en esa preciosa ciudad, no se vale que de repente los despojen de ese beneficio que realmente lo hubieran agradecido de por vida”.
–“Lo que yo veo, acusó seriamente don Julián, es que una vez más, la hija del Sátrapa Negro volvió a demostrar que a ella no le interesa el beneficio del pueblo, sino consumar sus venganzas. No se vale que por su capricho de quitarle bienes a su acérrimo enemigo, esté retrasando el inicio de la construcción de esa casa de estudios que tanta falta le hace a la región ceibana. De pena ajena lo que hace la gobernanta, pero así es ella y jamás va cambiar” lamentó.

