EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 22 DE NOVIEMBRE DE 20225
KO’OX, UNA SEMANA MÁS SIN SOLUCIONES.
Crecen las quejas y mentadas de madre en redes sociales por el sistema de transporte público Ko’ox. Pero esto parece no importarle a la autoproclamada “empleada del pueblo”, Layda Sansores, que no escucha la justa y desesperada petición de los usuarios de que no haya un doble cobro por los transbordos.
Campeche atraviesa su peor crisis económica, con un decrecimiento constante al cual Layda Sansores no ha podido ponerle fin. No hay inversión privada, menos aún empleos formales, y el 60% de los trabajadores sobreviven en la informalidad. Pero en medio de esta crisis, la “empleada del pueblo” no solo subió la tarifa a 18 pesos, sino que pretende que se cobre ese importe en cada transbordo, lo cual lastima terriblemente a los usuarios.
Que no politice Layda Sansores el hartazgo ciudadano echando culpas a partidos políticos. Los usuarios afectados son los que se quejan del pésimo funcionamiento del servicio de transporte público. No hubo planeación adecuada, y es injusto que el costo de su negligencia se la cobren a los usuarios. Nos comentan que quien hizo negociazo multimillonario con la telemetría del Ko’ox es el sobrino Seso Loco y que cobrará un 4% de cada peso que paguen los campechanos por los próximos 10 años. ¿Será cierto?
A CUIDARSE DE LAS IDEOLOGÍAS QUE DIVIDEN.
Fue un mensaje de esperanza el de los Obispos de México, en voz de Monseñor Ramón Castro Castro, el difundido tras la CXIX Asamblea Plenaria. “En medio del dolor, la violencia y el miedo que experimentamos, queremos decirles que Dios no ha abandonado a México, el Señor camina con su pueblo y su amor sigue siendo más fuerte que los retos que enfrentamos”. Sintetizamos un poco.
“Vivimos tiempos difíciles. Nos dicen que la violencia ha disminuido, pero familias que lloran a sus seres queridos viven otra realidad. Nos dicen que hay justicia, pero la impunidad sigue marcando nuestra vida diaria. Nos dicen que la economía va bien, pero muchas familias no pueden llenar su canasta básica. Nos dicen que se respetan las libertades, pero quienes piensan distinto son señalados y descalificados… Continúan los asesinatos y desapariciones, las extorsiones se han vuelto cotidianas, las comunidades desplazadas, jóvenes sin anhelos y muchos hermanos migrantes caminan amenazados… Ante tanto dolor, no podemos callar… porque amamos a nuestra nación.”
Y concluye: “La familia es el corazón de la sociedad. Una nación que no protege a la familia, se desprotege a sí misma. Necesitamos fortalecer los hogares, acompañar a los padres y cuidar a nuestros jóvenes frente a las ideologías que confunden y dividen”. Un humilde llamado al dialogo, pero estas autoridades se niegan a escuchar. Que lamentable.

