DAÑOS COLATERALES
A ella no le preocupan las víctimas de la violencia, sino que las estadísticas no sigan afectando la reputación, de por sí negativa, que tiene su secretaria de Seguridad.
“¡Lo que nos faltaba!”, exclamó indignada y furiosa doña Chela y narró: “Una pobre elotera que estaba caminando en el lugar y la hora equivocada, recibió dos balazos por parte de un sicario que intentó ejecutar a un joven en la colonia Morelos, en un suceso lamentable que al expresidente que le gustaba el ron calificó como “daños colaterales”.
–“No podemos decir que fue por mala suerte, complementó el bolero don Memín, ni tampoco podemos echarle toda la culpa al incremento de la criminalidad en nuestro Estado, pero si es un hecho que se trata de una víctima inocente, de escasos recursos y quien está pagando la ineptitud de la comandanta guanajuatense que es experta en las excusas, los pretextos y la victimización, pero que para cumplir con sus obligaciones es un cero a la izquierda”.
–“Ojalá que este Gobierno inepto al menos muestre un poco de humanidad y solidaridad social, y se haga cargo de los gastos hospitalarios y médicos de la señora elotera. Ojalá que le den al menos una mínima parte de todo el derroche que erogó el Gobierno cuando atentaron contra la Heroína del Amor y su amado esposo” sugirió el viejo don Julián.
–“Yo te aseguro, intervino el poeta Casimiro, que la Tía gobernanta ni siquiera está enterada de ese suceso. Ella se quedó en la Capital del país toda la semana con el pretexto del primer informe de la Emperatriz Claudia y no ha regresado a la sede de su Gobierno. Además a ella no le preocupan las víctimas de la violencia, sino que las estadísticas no sigan afectando la reputación, de por sí negativa, que tiene su secretaria de Seguridad”.
–“No hubo ni siquiera una esquela del Gobierno para la familia del empresario hotelero candelarense que fue secuestrado y asesinado por sus plagiarios, y dudo mucho que vaya a disponer que se apoye a la pobre señora elotera que recibió dos balazos, uno de ellos en el ojo. Al contrario, va acusarnos de que magnificamos los hechos y de que solo vemos los aspectos negativos” vaticinó doña Chela.
–“No nos queda más que solidarizarnos nosotros con esa víctima del daño colateral. Ojalá que alguna agrupación civil organice colectas o donaciones para ella y su familia porque así como están las cosas, cualquiera de nosotros puede estar expuesto a ese tipo de accidentes que antes no sucedían en esta bendita tierra. La disputa del territorio por parte de los carteles de la droga ya puso en peligro a todos mientras la Tía gobernanta solo está preocupada porque no se hable mal de su querida comandanta” lamentó el bolero don Memín.