LocalesOpinión

UN DÍA SIN AUTO

Si el inepto director de la Artec tuviera que usar esos camiones y esas rutas para llegar a su trabajo y regresar a su casa, ya hubiera ordenado un reajuste de inmediato…

Como ya es su costumbre, doña Chela llegó furiosa a la reunión vespertina con sus amigos del Parque Principal. Y cómo no, si estaba escurriendo litros y litros de agua de lluvia por el cuerpo, ya que tuvo la mala suerte de que a la hora de hacer el transbordo para llegar al Centro, la fila era kilométrica y les cayó el aguacero. Para colmo tuvo que soportar el aire acondicionado del autobús, por lo que ella misma se había diagnosticado una inminente pulmonía.

–“No soy de lanzar maldiciones ni mentarle la madre a los políticos, pero eso es lo menos que se merecen, masculló, mientras se exprimía las puntas de su falda que había almacenado mucha agua. Tuvieron más de un año para ubicar los paraderos y ponerles por lo menos techito, pero no lo hicieron, y por más que ya se les demostró que eso de sus redes troncales y sus transbordos son una verdadera estupidez, se aferran a su capricho” exclamó.

–“Lo peor es que ya dijeron que así se van a quedar las cosas, remató el bolero don Memín, el director del Transporte desobedeció las instrucciones de la Tía gobernanta para analizar las quejas ciudadanas y hacerlos ajustes necesarios, y ya dijo que así se queda y punto, porque se le hinchan sus pulmones”.

–“Qué manera tan torpe de evidenciar la falta de autoridad de la Tía mandataria, lamentó el poeta Casimiro. Si ella prometió que se harían los cambios necesarios y su subalterno la desdice, entonces quiere decir que no controla a nadie en su gabinete y que cada quien hace lo que le pega la gana. Y eso es aterrador” lamentó.

–“Ese ha sido el gran problema de nuestro Estado en los últimos cuatro años, coincidió el viejo Julián. Cada quién hace lo que le pega la gana, y la que paga los platos rotos es la Tía, ya que las mentadas se centran en ella, y por eso es tan impopular y repudiada. En el fondo ella es la verdadera responsable porque ni a sus subalternos puede controlar”.

–“El problema es que quienes sufrimos las consecuencias somos los ciudadanos, se quejó otra vez doña Chela. Si el inepto director de la Artec tuviera que usar esos camiones y esas rutas para llegar a su trabajo y regresar a su casa, estoy segura que ya hubiera ordenado un reajuste de inmediato. Vaya ni siquiera hubieran implementado esa estupidez de la red troncal y los transbordos”.

–“Entonces la solución está en nuestras manos, expresó con un mundo de picardía en la mirada el bolero don Memín. Vamos a exigirle a la gobernadora que sus funcionarios dejen a un lado sus autos, sus choferes y sus guaruras, y que vayan a su trabajo y regresen a su casa en autobús. Y así como son de presumidos, que lo suban a sus redes sociales y que demuestren que cumplieron el reto. Si después de que el propio director de Transporte se mueva en el transporte colectivo insiste en implementar su plan, pues adelante” sugirió.

–“Que no sea por un día, sino por una semana, corrigió doña Chela. Y ojalá que les agarre lluvia a esos ca…ones” remató.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *