TRANSICIÓN HACIA ENERGÍAS LIMPIAS Y EXPANSIÓN DE LA RED ELÉCTRICA, PENDIENTES DE AMLO EN MATERIA ENERGÉTICA
La transición hacia fuentes de energía más limpias y la necesidad urgente de modernizar y expandir la red eléctrica del país, son los principales pendientes en materia energética que deja el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Expertos coinciden en que será fundamental atraer inversiones privadas y establecer un esquema robusto de descarbonización para que México avance hacia una economía más sostenible, mientras la Administración entrante de Claudia Sheinbaum se prepara para enfrentar estos desafíos.
La creciente demanda de electricidad, impulsada por la electrificación de las industrias, el crecimiento económico y la adopción de tecnologías como la electromovilidad, es uno de los principales retos que enfrenta el sector energético en México.
Al respecto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advierte que, además de estos factores, la necesidad de integrar energías limpias en la matriz eléctrica del país requiere inversión decidida en la ampliación y modernización de las redes de transmisión eléctrica, lo cual no ha sido prioritario para la Administración de AMLO.
El IMCO considera crucial que el próximo Gobierno utilice todos los mecanismos legales disponibles, a fin de financiar la expansión de las redes y garantizar que los recursos sean suficientes para ejecutar las obras necesarias.
De acuerdo con un análisis de las inversiones realizadas en la última década, entre 2013 y 2023, hay una constante subinversión en infraestructura de transmisión, y esto ha limitado la capacidad del país para responder a las demandas crecientes del sector.
Para la transición energética no sólo es necesario ampliar la red eléctrica, sino también reducir las emisiones de carbono, lo que ha señalado S&P Global como clave para el futuro de las empresas, tanto a nivel nacional como internacional, y México tiene una ventaja geopolítica importante por sus lazos económicos con Estados Unidos.
Las empresas estadunidenses, que tienen tecnología avanzada en energías renovables, podrían convertirse en socios estratégicos para ayudar en este proceso, mediante la promoción de inversiones en negocios bajos en emisiones.
Pero hay otro pendiente importante de la Administración de López Obrador: la creación de un marco legal sólido para permitir la participación del sector privado en proyectos energéticos.
La Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi) resaltó que la transición hacia un nuevo Gobierno abre oportunidades para fortalecer las alianzas público-privadas en el despliegue de infraestructura energética, que es aspecto crucial para garantizar el desarrollo del sector.
Las políticas energéticas de López Obrador se enfocaron en fortalecer a las empresas estatales como la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos, y esto limitó la participación privada en sectores clave como la generación de energías limpias.
Ahora, para que México aproveche su potencial energético en los próximos años, será fundamental facilitar la entrada de capital privado y fomentar mayor colaboración con empresas especializadas en tecnologías renovables.
ENFRENTARÁ SHEINBAUM DECISIONES CRÍTICAS
Aunque México tiene potencial significativo para desarrollar energías limpias, la falta de inversiones en infraestructura y las políticas restrictivas hacia el sector privado han ralentizado el progreso.
Para avanzar en la transición energética, será necesario el compromiso decidido del Gobierno entrante para modernizar la red eléctrica, descarbonizar la economía y fomentar la colaboración entre el sector público y privado.
La transición energética de México no sólo es un reto económico, sino también un imperativo ambiental y social. Para asegurar un futuro energético más limpio y eficiente para el país, serán esenciales adoptar de políticas públicas sostenibles, fomentar inversiones en energías renovables e implementar un marco legal que facilite la participación privada.
Cortesía: Código político y Más información.