“SI NO HAY RESPETO, NO TENDRÁN RESPETO”: ERICK REYES RECONOCE DIVISIONISMO EN MORENA, Y AMENAZA A LOS DISIDENTES
El dirigente estatal de Morena, Erick Reyes León, respondió con firmeza a las especulaciones sobre la posible renovación del partido y las críticas hacia su liderazgo, que han surgido en las últimas semanas. “Es una falta de respeto al movimiento, a mí”, declaró Reyes León, mostrando su malestar ante los comentarios que sugieren su salida o el cambio de dirección del partido. Sin embargo, su intento por justificar la unidad del movimiento parece ser una reacción al creciente rechazo que enfrenta dentro de Morena.
“Si no hay respeto, no tendrán respeto”, advirtió, señalando que aquellos que se opongan a su liderazgo no serán bienvenidos en el partido. A pesar de esta amenaza, las tensiones dentro de las asambleas y las voces disidentes continúan aumentando, evidenciando que la cohesión que Reyes León intenta defender está en peligro. La disputa interna parece ser más profunda de lo que el dirigente está dispuesto a reconocer, pues su insistencia en que el partido sigue unido contrasta con las críticas abiertas que cuestionan su autoridad.
Reyes León trató de minimizar las diferencias al insistir que cualquier intento de división dentro de Morena fracasará, pero las crecientes discrepancias dentro del partido parecen mostrar lo contrario. Con su postura, el dirigente intenta reafirmar su control sobre el movimiento y justificar la unidad bajo su liderazgo, aunque la realidad interna refleja que no todos están de acuerdo con su forma de dirigir. La lucha por mantener la cohesión del partido se intensifica mientras las voces disidentes siguen cuestionando su capacidad para dirigir, un desafío que podría debilitar su posición frente a los próximos retos políticos.