Pasarela de excusas
No es lo mismo ser borracho que cantinero, por eso es que los que antes fueron severos inquisidores, ahora que gobiernan, son los más fieros defensores del régimen gubernamental…
“¡Qué podemos esperar, preguntó el poeta Casimiro, de la pasarela de integrantes del gabinete que a partir de este lunes comparecerán ante el Congreso del Estado? ¿Más mentiras? ¿Más maquillaje? ¿Cifras alegres?”
–“Para empezar, respondió el bolero don Memín, lo que podemos asegurar es que se va institucionalizar la censura. Si de por sí a los periodistas que cubren la fuente les restringen la información, ahora serán los señores diputados los que sufrirán el rigor del enfermizo control para evitar que lancen preguntas incómodas o que metan en aprietos a los secretarios del gabinete”.
–“Eso de las comparecencias es una verdadera vacilada, agregó por su parte doña Chela. Se sabe que existe una censura previa a las preguntas que plantearán los diputados, pues deben presentar sus cuestionarios con 24 horas de anticipación, y se les niega la réplica o la exigencia firme de que sean aclaradas sus dudas. Y si los funcionarios temen responder, es porque algo ocultan”.
–“He de confesar, expresó a su vez el viejo don Julián, que soy afecto a ver las transmisiones de las comparecencias que se dan en el ámbito federal. Ahí sí hay debate, sí hay discusión, sí hay exigencia de que se aclaren sus dudas. Y no hay que olvidar que los guindas, que ahora están en el poder, eran los más rabiosos inquisidores de los secretarios, incluso exigiendo la comparecencia del propio presidente de la República”.
–“Esos eran otros tiempos, apuntó nostálgico el poeta Casimiro. Los diputados federales y senadores de oposición de la llamada “izquierda” eran unos auténticos guerrilleros y celosos demandantes de que haya transparencia. Hoy son los más opacos, y son también los que más censuran y reprimen esa libertad de expresión y de debate que debe haber en la Cámara”.
–“No es lo mismo ser borracho que cantinero, parodió el bolero don Memín. Por eso es que los que antes fueron severos inquisidores, ahora son los más fieros defensores del régimen gubernamental. Por eso es que son tan incongruentes. Si tan solo concedieran, ahora que son Gobierno, lo que tanto exigían cuando eran oposición, otro gallo nos cantara y tendríamos un país diferente”.
–“Yo sigo repitiendo que eso de las comparecencias y la Carabina de Ambrosio es lo mismo, externó hastiada doña Chela. No sirven para nada, ni siquiera para que los funcionarios tengan unas horas de lucimiento, ya que todos por igual son ineptos, negligentes y corruptos. Como no han dado resultados, solo llevarán a esas pasarelas una tonga de excusas, pretextos y justificaciones. Lo que deberían hacer es renunciar y dar paso a quienes realmente tengan ganas de trabajar y dar resultados” exigió.
