EXPEDIENTE | ¡SE ACABÓ LA PACIENCIA! REACTIVARÁN PROTESTAS
En el discurso, líderes de 45 compañías afiliadas a la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amescap) tanto de Ciudad del Carmen como del Estado de Tabasco, desenterraron el hacha de guerra y advirtieron del reinicio de movilizaciones y acciones de protesta ante la falta de pago de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) a sus proveedores. Señalan que el monto de lo adeudado rebasa los 430 mil millones de pesos.
Aunque no se ha precisado qué tipo de medidas de protesta tomarán, los afectados acusan que por el impago de Pemex se han perdido más de 20 mil empleos solamente en el Estado de Campeche, lo que ha agravado el malestar social, la decepción y el encono en contra de este Gobierno que promete pero que no cumple.
Rafael Espino La Peña, presidente de la Amescap, sostuvo que no han recibido ningún pago de Pemex y que los adeudos siguen elevándose, por lo que al cierre del 2024, la deuda de la petrolera rebasó los 430 mil millones de pesos, de los que cerca del 19 por ciento corresponden a las empresas afiliadas a esta asociación.
Rubén Rosiñol Abreu, presidente de la Asociación de Hombres y Mujeres de Negocios de Ciudad del Carmen, desmintió el discurso de la presidenta Sheinbaum, quien asegura que ya iniciaron los pagos a proveedores de Pemex. Aseguró que no los escuchan, ni los reciben, ni responden a sus planteamientos.
Recordó que la presidenta Sheinbaum, en su visita del pasado 22 de junio, les aseguró que los pagos a proveedores se normalizarían a partir de julio, pero mintió, porque “ya estamos en septiembre y los proveedores, especialmente las Pymes, seguimos esperando, y cada promesa incumplida agrava la confianza en el Gobierno y en las instituciones que lo representan”, lamentó.
Con datos de la Auditoría Superior de la Federación, precisó que más del 60% de los pasivos con proveedores corresponde a 2024, lo que eleva la deuda real por encima de 430 mil millones de pesos. Que los pagos liberados en 2025 (más de 230 mil millones de pesos) representan menos del 30% de lo adeudado, concentrándose en contratos estratégicos de producción y dejando de lado a miles de pequeñas empresas.
Todo lo anterior contradice el discurso de la gobernadora Sansores San Román, quien aseguró que existe interés para saldar las deudas con los proveedores carmelitas y que “está muy preocupada en que se resuelva el caso”. ¿Cómo ha demostrado ese interés, si ni siquiera ha dialogado con ellos?
La presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado que rendirá informe en cada una de las 32 entidades federativas del país. Vale preguntar: ¿se atreverá a llevar a Ciudad del Carmen su mensaje político y a asegurar otra vez que sí les van a pagar? Y de ser así, ¿cuándo?
¿Con qué cara podrán pedir la gobernadora Sansores y la presidenta Sheinbaum a los empresarios que “aguanten” un poco más, si llevan ocho meses recibiendo engaños y falsas promesas?
¿Qué justificación dará la presidenta Sheinbaum a las familias de esos 20 mil obreros que se quedaron sin trabajo ante el impago de Pemex? ¿Les dirá que “estamos bien y vamos a estar mejor”, cuando ellos tienen más de un año esperando el salario que les adeudan sus patrones?
Este asunto tiene solución: hay que pagar. Los empresarios petroleros y los obreros carmelitas y tabasqueños están fastidiados de palabrerías y discursos huecos y de las mentiras de la gobernadora Sansores, que sólo demostró que no es capaz de resolver los problemas. Por el contrario, crea más conflictos, o los complica.
Si no hay pago, no les va quedar más opción que recurrir a la protesta. Está de por medio la sobrevivencia de al menos 45 empresas y más de 50 mil trabajadores. Si Pemex no les paga, podría reiniciar el bloqueo de carreteras, con la salvedad de que ahora el estrangulamiento de esas arterias federales comenzaría desde Tabasco y sin duda alguna que afectará a todo el Sureste del país.
Se estima que el desfalco perpetrado contra Pemex por el huachicol, rebasa los 500 mil millones de pesos, delito por el cual se responsabiliza a La Barredora, grupo criminal ligado al líder de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, a quien el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum no ha fincado ninguna responsabilidad.
Y mientras el huachicol crece, Pemex se desploma y deja sin sustento a cientos de empresas y a miles de trabajadores. ¿Hasta cuando señora Presidenta?