EXPEDIENTE | MARCELA MIEDOSA: ¿A QUÉ LE TEME?
En una demostración más de su soberbia, prepotencia y desacato a las leyes, la inepta y negligente secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz Martínez, mandó al carajo el exhorto de la Cámara de Diputados para que comparezca ante comisiones, y con la mano en la cintura y la protección y encubrimiento de su corrupta jefa, decidió no presentarse sin argumentar razón alguna.
Una vez más demostró su nulo respeto por el Poder Legislativo, y reafirmó su cobardía y pánico a comparecer ante los diputados y su permanente rechazo a la obligación de los servidores públicos de rendir cuentas. Sabe bien que no ha dado resultados, que las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dan cuenta de su total ineptitud, y para evadir cuestionamientos serios y contundentes, prefirió esconderse una vez más.
Y qué curioso que esta nueva demostración de su falta de valentía coincida con la información proporcionada por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) respecto de que son los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación los que se disputan Campeche.
Es un dato que se debe subrayar, porque la narrativa que ha utilizado la inepta y corrupta guanajuatense sostiene que los asesinatos que se han registrado en la entidad, obedecen en su mayoría a “pleitos de borrachos” o “disputas de vecinos”, a la vez que asegura, respaldada por su querida jefa, la nefasta Layda Sansores, que en Campeche no hay presencia de la delincuencia organizada. Mentiras y más mentiras.
En su informe sobre la “Evaluación Nacional de Amenazas a las Drogas”, correspondiente a 2025, la DEA publicó parte de las acciones con las que están ligados los grupos criminales como el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Golfo.
En esa evaluación, la DEA sostiene que en Campeche tienen significativa presencia los dos cárteles más poderosos de México (CNJG y de Sinaloa), que desde que inició esta rapaz administración se disputan los puntos de venta y de tráfico de drogas.
No tenemos duda de que la DEA está enterada de que Marcela Muñoz y su jefa Sansores San Román se han empecinado en negar esa verdad, lo han hecho público en los Martes del Jaguar. Por eso mismo tampoco dudamos que conozcan de la red de complicidades que tienen con los mafiosos para afianzar su presencia en territorio campechano.
Por eso la funcionaria se niega a responder al llamado de los diputados. Si como servidora pública incumple con su obligación de atender los llamados del pueblo, es porque le valen madre los campechanos. Se supone que nuestros diputados representan al pueblo, y cuando a ellos los ningunea, también humilla a todo el pueblo.
Su pánico por la rendición de cuentas se debe a que tiene un cúmulo de pendientes sin resolver, como el caso de los policías despedidos a quienes no les ha pagado su liquidación, y a quienes les dio de baja sin cumplir con los procedimientos legales. Evade responder los cuestionamientos por la terrible corrupción que impera en su dependencia, por el tráfico de influencias y por los abusos consuetudinarios en que incurren sus comandantes foráneos.
Marcela también evita responder por el aumento de la delincuencia y por sus fallidas estrategias de prevención del delito. Mientras que los sicarios andan libremente en motocicletas ejecutando a sus rivales, los policías de Marcela se dedican a extorsionar a los ciudadanos bajo todo tipo de argumentos, desde las supuestas licencias apócrifas, las placas mal colocadas, por estacionarse en zonas prohibidas, o por incurrir en cualquier mínima infracción a la Ley de Vialidad y Tránsito.
La inepta guanajuatense también tiene que explicar a qué le teme. Por qué anda en camionetas blindadas y rodeada de guaruras fuertemente armados. Si con su enorme boca sostiene que estamos en uno de los Estados más seguros del país, ¿por qué anda todo el tiempo con mayor protección que la que tenía Obama? ¿Acaso tiene cuentas qué pagar? ¿O es que sus rivales pretenden cobrarle sus excesivos favoritismos para con el otro bando? ¿Cree que la DEA no está enterada de eso?
Pese a su rotundo fracaso en seguridad y a las ligas delincuenciales que se le atribuyen, la servil bancada de Morena evitó obligar a Marcela a rendir cuentas. Con ello, los diputados dieron otra muestra de sometimiento, pues no hicieron valer su autoridad para que esta inepta secretaria comparezca. Al tolerar la burla y el escarnio de la guanajuatense, los borregos de Morena, PVEM y PT le otorgan impunidad absoluta, pese a que es una funcionaria evidentemente, corrupta, negligente e incompetente.