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EXPEDIENTE | HUNDEN A CAMPECHE LAS MENTIRAS DE LAYDA

Será difícil que los miles de obreros de las compañías que le prestan servicios a Petróleos Mexicanos, y que llevan varios meses sin cobrar sus salarios, se olviden pronto de la colosal mentira que pronunció la nefasta gobernadora de Campeche, Layda Elena Sansores San Román, ante la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al sostener que toda la deuda de la paraestatal con sus proveedores ha sido saldada.

Definida por la propia Sheinbaum Pardo como “insurrecta” e “irredenta” y “como lo mejor que le pudo haber pasado a Campeche”, a la Presidenta de la República se le olvidó mencionar que Layda Elena Sansores San Román es también la gobernadora más mentirosa, más cínica y más hipócrita que ha tenido la entidad.

Porque es falso que Pemex haya saldado toda su deuda con sus proveedores carmelitas. Y tan no es cierto, que ninguna de las organizaciones empresariales que llevan varios meses exigiendo y negociando el pago de sus facturas vencidas, respaldó, avaló o confirmó los irresponsables dichos de la perversa mandataria campechana.

Irresponsables, porque detrás de esa falsa aseveración hay más de 10 mil familias que llevan varios meses sobreviviendo literalmente en la miseria a causa de que Pemex se ha negado a saldar sus adeudos.

De acuerdo con datos oficiales, al cierre del año pasado la deuda de Pemex con sus proveedores superó los 506 mil millones de pesos, llegando a máximos históricos con un incremento anual del 26 por ciento. Es el monto deficitario más alto de la paraestatal con sus proveedores, de los últimos 13 años. Lo que significa que fue un fracaso la gestión de Andrés Manuel López Obrador también en este rubro.

Ante las presiones de los empresarios, Pemex se comprometió a liquidar entre marzo y abril un pago de hasta seis mil 400 millones de dólares, unos 127 mil millones de pesos, que representan la cuarta parte de la deuda que sostiene con sus proveedores, según afirmaciones de la presidenta de la Comisión de Energía de la Cámara de diputados, Rocío Abreu Artiñano.

Se esperaba que a los proveedores campechanos les saldaran al menos 11 mil millones de pesos en ese lapso, pero hasta marzo sólo les habían pagado cuando mucho cuatro mil 500 millones y no tenían reportes de que se hubieran hecho otros pagos adicionales en abril.

¿De dónde sacó entonces la farsante Layda Sansores el chisme de que Pemex ya había pagado toda la deuda asus proveedores locales? ¿La volvió a engañar su sobrino Gerardo Sánchez Sansores, alias Seso Loco, para tratar de ocultar su torpeza en esas negociaciones y la propia inutilidad de su existencia porque una vez más demuestra que no sirve para un carajo?

Es preocupante ese nivel de cinismo y ese grado de indolencia que demuestra la señora Sansores San Román, al sostener públicamente un hecho que ella perfectamente sabía que es falso. ¿Le valió madres seguir lastimando a las miles de familias que siguen esperando el sueldo que les adeudan sus patrones?

Han abundado en las redes sociales los reclamos contra la nefasta gobernadora, por decir públicamente ese tipo de mentiras que dibujan de cuerpo entero al irresponsable Gobierno del Estado que tenemos y que tanto, pero tanto daño le ha causado y le sigue causando a los campechanos.

Así como miente en temas de incidencia delictiva, asegurando que en Campeche no pasa nada y que Marcela Muñoz Martínez es la mejor secretaria de Seguridad del país, pese a que todos los días hay ejecuciones, asaltos, robos, extorsiones, violaciones etcétera, de la misma manera con ese rostro repleto de botox y de carísimo maquillaje, se atrevió a afirmar que Pemex ya no le debe nada a los proveedores campechanos.

Otra traición a los carmelitas. Otro golpe bajo a los isleños, a quienes ha venido maltratando en estos casi cuatro años que lleva como gobernadora. Otro clavo para la tumba de la economía de Ciudad del Carmen, que ya de por sí lleva varios meses en agonía.

¿Pretende acaso Layda Sansores encubrir el irresponsable manejo que tuvo en Pemex el ahora director del Infonavit, Octavio Romero Oropeza? ¿Qué turbios negocios mantienen ambos nefastos personajes en perjuicio de la economía de miles y miles obreros que llevan meses sin cobrar sus sueldos o quienes de plano fueron despedidos por la quiebra a la que llevaron a sus patrones?

Tampoco deja de ser lamentable que la presidenta Claudia Sheinbaum se vaya con la finta. Si sus colaboradores, subalternos y asesores le son leales, deberían decirle que las cosas no son como las plantea Layda Sansores, ni como las oculta Romero Oropeza. Debería ordenar una profunda investigación sobre este tema, y sancionar con todo el rigor de la ley a quienes han dañado a miles de familias con sus actos de corrupción y sus mentiras. Esto no se puede quedar así. Ya lo verán.

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