EXPEDIENTE | ADMITE ESTE GOBIERNO SU FRACASO ECONÓMICO
Con bombo y platillos celebró el secretario de Desarrollo Económico estatal, Jorge Luis Lavalle Maury, la entrega de su iniciativa de “Ley de Desarrollo Económico” en el Congreso del Estado. Supone el funcionario, procesado por delitos federales, que la economía de la entidad podrá crecer —o recuperarse, porque se encuentra en lo más bajo— por el decreto que emitan los legisladores.
Pero ese pensamiento, común en la burocracia dorada, chocó estrepitosamente con la realidad cuando la diputada por Movimiento Ciudadano, Tania González Pérez, le recordó que llevan por lo menos dos años en crisis y poco o más bien nada, ha hecho el Gobierno que encabeza Layda Sansores.
“Durante septiembre de 2025 —escribió la diputada González Pérez en sus redes sociales— Campeche perdió 16 mil 329 empleos registrados ante el IMSS, más de 16 mil personas se quedaron sin empleos, 16 mil familias que perdieron probablemente su único sustento y prestaciones”.
“Llevamos ya 24 meses de emergencia económica, continuó, y seguimos diagnosticando al Estado. Ayer recibimos en el Congreso del Estado la iniciativa de decreto de una nueva Ley de Desarrollo Económico que, de aprobarse, entraría en vigor hasta el próximo año. No hay acción inmediata, esta ley nace con inercia burocrática, no responde a nuestra urgencia, con reglamentos pendientes por redactar que tomarán hasta ocho meses”.
A Lavalle Maury le regalaron el pasado martes una sección del programa de la gobernadora para que hablara sobre su iniciativa de ley, pero no se atrevió a responder a los puntuales señalamientos de la diputada por Movimiento Ciudadano. Y no lo hizo, porque sabe que su proyecto nació muerto.
Parodiando aquel refrán que dice “que se haga la voluntad de Dios, pero en los bueyes del vecino”, Lavallito dejará que sea la otra Administración estatal, sea quien sea que la encabece, la que se haga cargo de sus propuestas, y “por decreto” reinicie el desarrollo económico de Campeche.
Es decir, esta Administración estatal que encabeza la señora Sansores ya se dio por vencida. No pudieron hacer nada por la economía de Campeche. Se dedicaron a presentar proyectos ficticios, a buscar culpables en el pasado y a navegar con pretextos de insuficiencia presupuestal, para dejar las cosas peores que como estaban antes, lo que en otras palabras menos rebuscadas ni barrocas, significa simple y llanamente que fracasaron.
Y es que las cifras sobre la triste realidad económica de Campeche no nos dejan mentir ni exagerar. Nuestro Estado registra el Producto Interno Bruto (PIB) más bajo del país, tenemos la décimo primera tasa más alta de informalidad a nivel nacional, ya que el 59.8% de los trabajadores del Estado tienen un empleo sin prestaciones laborales y el 35.1% de su población está en pobreza laboral, con ingresos insuficientes para cubrir las necesidades alimentarias mínimas.
El más reciente Indicador Mensual de la Actividad Industrial por Entidad Federativa del Inegi, confirmó que Campeche atraviesa un momento crítico. En julio de 2025 la actividad industrial apenas avanzó 0.7 por ciento respecto al mes previo. En el comparativo anual, la caída llegó a 14.2 por ciento, lo que colocó al Estado entre los de mayor retroceso en el país.
La minería retrocedió 9.2 por ciento, las industrias manufactureras se redujeron 16.4 por ciento y la construcción cayó 44.5 por ciento, un golpe directo a la dinámica económica estatal.
Si a ello le agregamos que en 2026 la inversión pública será menor (nos recortaron por lo menos 1,580 millones de pesos en participaciones federales), que no hay ningún proyecto importante de inversión privada y que el Gobierno de Layda Sansores nunca informa en qué se gasta los multimillonarios presupuestos que le autorizan (para 2026 serán más de 28 mil millones de pesos), entonces no vemos en el horizonte alguna razón para el optimismo que supuestamente rebosa a Pashita Lavalle en sus presentaciones públicas.
Campeche está en el peor momento económico de toda su historia, y la gran responsable de esta situación es la gobernadora Layda Sansores junto con toda su bola de asesores foráneos y su vendedor de espejismos, Jorge Luis Lavalle Maury.
No hay apoyos a los sectores productivos afectados en el Carmen, no hay planes de respaldo al sector productivo campechano, tampoco hay estrategias para la comercialización de los productos primarios, y el desarrollo económico de Campeche se ha dejado al garete, con un secretario dedicado más a la grilla que al trabajo, más a la verborrea que a los resultados, y por eso estamos como estamos, aunque maquillen sus cifras y se engañen con “otros datos”.

